En Colindres podemos comprobar cómo la marisma se va animando por estas fechas recibiendo a gran cantidad de migrantes.
Los limícolas son los reyes de la migración.
Vuelvepiedras común (Arenaria interpres) Archibebe común (Tringa totanus) Correlimos común (Calidris alpina) Correlimos zarapitín (Calidris ferruginea)
Entre ellos sobresalía un esbelto correlimos zarapitín joven.
Correlimos zarapitín (Calidris ferruginea)
Aquí comparte plano con otro joven, en este caso un correlimos común.
Martín pescador (Alcedo atthis) Pagaza piquirroja (Hydroprogne caspia)Entre las gaviotas reidoras, alguna cabecinegra, patiamarillas y enormes gaviones, destacaban dos pagazas piquirrojas que descansaban muy alejadas de mí.
Y junto a las dos gigantes piquirrojas un minúsculo charrancito que se escapó de la fotografía.
Golondrina común (Hirundo rustica)Siguen pasando bandos de golondrinas y aviones que se resisten a abandonarnos.
Golondrina común (Hirundo rustica) Gavilán común (Accipiter nisus)
Vigilando todo, una hembra de gavilán que se habrá dado cuenta de una cosa... igual que yo. La zona por la que habitualmente me muevo en Colindres, desde donde finaliza el paseo y comienza un sendero junto a un pequeño carrizal, pues bien, esa zona la están habilitando para que un carril-bici pase por allí. Al borde de la marisma y junto a ese carrizal que comentaba y en el que crían carriceros, buitrones, rascones, y por el que pasan cada año cientos de aves, incluidos algunos de los escasísimos carricerines cejudosque utilizan esta zona para recuperar fuerzas y proseguir con su impresionante migración.
No tengo nada contra los carriles-bici pero si creo que deberían realizarse los trazados por donde menor impacto causen... y en este caso no sería muy difícil encontrar una alternativa mejor.
O eso pienso yo.