-¿Qué tenemos que hacer? - pregunta, tras volver la vista de nuevo a la Emperatriz.
-Evan Walker, bienvenido de nuevo -responde Sadie. Le sonríe como si verle y escucharle le resultara muy entretenido.-. Parece que tienes ganas de empezar. ¿O será que quiere reencontrarte con una vieja amiga? ¿Qué opinas, Silena?
-Está claro que soy difícil de olvidar, incluso para los traidores.
Es obvio que sus palabras tienen a los Testigos en el borde de sus asientos, porque las reacciones que salen de la caja de Pandora se triplican en este momento.
-Vamos, Sile, ¿no discutimos ya lo suficiente en la anterior edición? - dice Evan, con un suspiro dramático-. Sabes que no tenía más opción: los Testigos fueron los que me pidieron que te traicionase.
-Podías haber rechazado su reto. -sugiere Silena.
-¿En la última semana de concurso? No finjas: si hubieras estado en mi situación, tú habrías hecho lo mismo. -Hace una pausa, pero está claro que Silena no se va a dignar a responder esta vez -. En fin, supongo que lo hablaremos cuando sea un miembro de los Imperiales.