Dentro de la cultura apsaróka, existían personas conocidas como badé que podían asumir roles tanto masculinos como femeninos y eran considerados puentes entre ambos géneros. Osh-Tisch fue una de estas badé y demostró ser muy versátil en sus habilidades, destacando tanto en la costura de pieles de búfalo como en la lucha en la batalla. Además, fue una excelente curandera, desde que una visión en su juventud le reveló ese don.
En junio de 1876 participó en la batalla de Rosebus para vengar la muerte de su hermano, asesinado por los lacota. Llevaba como tocado un pájaro carpintero disecado en la cabeza y la frente pintada de amarillo. Sus proezas en dicha batalla fueron el origen de su nombre, Osh-Tisch, que significa "los encuentra y los mata". Cabalgando directamente hacia los lacota, sin más armas que su bastón, les escupió gritando "Mirad, mi escupitajo son mis flechas".