Bueno, dejando a un lado mi perfecta vida (ironía de nuevo) quiero que sepáis que esta semana que viene no creo que pueda hacer una reseña literaria. No voy a dejaros sin entrada :) pero no va a poder ser una reseña del libro a continuación. La historia del "por qué" es graciosa. El resumen es algo así: yo estaba en la biblioteca, feliz de la vida. Y entonces, entre tanto acariciar los lomos de los libros, e ir a la caza de un buen libro, mis ojos me atrajeron a este: El movimiento de las estrellas, de Amy Brill. Y como no, lo cogí y me lo traje a casa para leerlo tranquilamente. Pero ha habido un pequeño inconveniente y es que el libro no me está enganchando para nada (losé, mi instinto para encontrar buenos libros es una mierda) y mi lectura se está demorando bastante. Lo que significa que hasta que no me lo acabe, no voy a poder subir más reseñas (y estoy decidida a acabármelo).
Aquí os dejo la frase que he elegido de su página 86:
-¿Casarme? -Ella se cruzó de brazos, como si así pudiera vitar salir volando en trozos. -Sí.-Y suponiendo que aquí existiera un hombre con el que me quisiera casar... y que quisiera casarse conmigo, y puedo decir con cierta seguridad que no lo hay... si mi marido se fuera al mar durante años sin fin, como hacen la mitad de las familias de esta isla, ¿qué diferencia habría?