Al día siguiente al incidente entre Mas y Sáez de Santamaría escribí en Twitter que con la que está cayendo, ellos se ponen a jugar a las sillitas y perdió Mas porque la que se sentó fue Santamaría. La gran mayoría de comentarios, excepto por supuesto los de la caverna mediática, van en el sentido de que en vez de estar jugando deberían estar sentados en la misma mesa discutiendo una solución a la situación actual. Esa es también mi opinión.
Aunque Artur Mas tenía algo de razón porque existen tres antecedentes de situación idéntica a la del incidente, creo que dos con Jordi Pujol y uno con Pascual Maragall (el de Maragall fue tan idéntico que ocurrió también con una señora Vicepresidenta, Fernández de la Vega), y en los tres y de común acuerdo, presidió el acto la Generalitat. Pero como le ocurre a menudo Mas falló en la estrategia. En vez de ser tan directo y frontal debió utilizar más mano izquierda, o en última instancia inventarse una excusa absurda y tonta, como hace casi siempre el PP y en las que Rajoy es el gran experto nacional, con excusas de este tipo incluso para irse al futbol el día en que se anunciaba el rescate bancario.
Los tres antecedentes mencionados ocurrieron con gobiernos socialistas en Madrid, y parece que esta era la primera ocasión en que le tocaba al PP ser razonable, y tal como es habitual no lo fueron. A ver si la gente se entera de una vez que el PP no se equivoca nunca, y que no hay antecedentes ni mandangas, a cumplir y basta, aún en situaciones como esta en que había tiempo sobrado para discutir el asunto y la Sra. Vicepresidenta se esperó a última hora para dar la orden.
Pero, como para dejar más deprimidos a los que creemos que en vez de estar jugando deberían estar negociando, con el incidente no se acabaron las burradas sino que solo empezaban e iban a subir de nivel.
Artur Mas y su partido se limitaron a dar sus razones, con cierta aspereza, pero eso fue todo, y Santamaría se limitó a invocar la Ley, aparentando desconocer los antecedentes, y cargando toda la responsabilidad sobre Mas, en la más pura tradición del PP. Pero colegas suyos del PP aprovecharon la ocasión para seguir atizando. A los dos días del incidente Dolors Montserrat del PP y nada menos que Vicepresidenta tercera del parlamento, delante de los micrófonos y en rueda de prensa, totalmente fuera de sí y gritando como una histérica cargó brutalmente contra Mas, de quien dijo que hizo el ridículo, lo calificó de soberbio y egocéntrico, y en una demostración de absoluta falta de la más mínima vergüenza exigió a Mas que fuese de una vez a Madrid a dialogar, frase que en boca de una de las principales representantes parlamentarias del principal responsable, el PP, de que no exista el más mínimo dialogo ya excede del cachondeo y la tomadura de pelo. Claro que es probable que la Señora Montserrat no se acuerde de que hace poco más de un año Mas ya fue a Madrid a dialogar con Rajoy sobre el pacto fiscal, le dieron con la puerta en las narices, y después de callar durante más de un mes, Rajoy acabo refiriéndose a Mas en términos vejatorios acusándole de chantaje. Probablemente la señora Montserrat tampoco se ha enterado de que, desde el portazo de la Moncloa, es cierto que su partido no ha parado de hablar y ofrecer dialogo, pero aclarando siempre que el punto de partida de dicho dialogo debe ser la postura del PP, que además es inamovible. Me imagino que es fácil entender que Mas haya decidido que el PP puede meterse sus propuestas de dialogo donde les quepan, y que muchos catalanes le apoyen aunque a algunos no nos guste su estrategia, porque de una de las cosas de las que estamos más que hartos es de tomaduras de pelo.
En algunos parlamentos asiáticos con frecuencia sus diputados se lían a tortazos, y es probable que la Sra. Montserrat tenga antepasados asiáticos. Si este personaje es la Vicepresidenta tercera del Parlamento, y monta este numerito pocos días después que Celia Villalobos, Vicepresidenta primera también del PP, y presidiendo la sesión en ausencia del Presidente, montó otro show dirigiendo la sesión como si fuera la maestra dominante de una clase de párvulos e ignorando totalmente el reglamento de la Cámara, en primer lugar los españoles debemos estar preocupados por el tipo de personajillos que presiden nuestro Parlamento y además podemos llegar fácilmente a la conclusión que la principal función de los vicepresidentes del Parlamento es hacer bufonadas.
El problema lo causó el viaje de Rajoy a Panamá con motivo de la Cumbre Iberoamericana, donde actuó con la inteligencia y brillantes discursos que nos tiene acostumbrados. Aquí van algunas de las perlas del gran collar que Rajoy lució en Panamá.
Rajoy no va a reformar la Administración Pública española, pero si va a reformar la inútil y desfasada Cumbre Iberoamericana y según él, uno de los principios en que se va a basar la nueva Cumbre es el “respeto a las legítimas y diferentes sensibilidades”. ¡Caray!, sería fantástico que Rajoy y su partido aplicasen ese maravilloso principio en España, pero me temo que en el viaje de regreso el principio que de aplicarse empezaría a solucionar problemas se quedó en medio del Atlántico.
Coincidiendo con la Cumbre, en Panamá se celebró el II Foro de la Comunicación con representantes de los principales grupo de comunicación iberoamericanos, y en su discurso Rajoy afirmó que “los medios de comunicación tienen obligaciones, y una de ellas es ejercer la responsabilidad social que les corresponde, en el uso de la libertad de información”. Probablemente mientras soltaba el discurso tenía la imagen de Bárcenas en la mente. Como contraste, inmediatamente después de Rajoy tomó la palabra Ricardo Martinelli, Presidente de la República de Panamá, país centroamericano famoso por su canal y sus bananas, explicó que los medios de comunicación tienen la obligación de ser incómodos para el Poder, han de ser capaces de denunciar a aquellos que cometen o permiten abusos, y que cuando los gobernantes están satisfechos con los medios de comunicación significa que la democracia ha desaparecido. Es totalmente lógico que el Presidente de un pequeño país productor de bananas, tenga muchísimo más nivel y categoría que el de una república bananera, aunque se trate de un Reino.
Rajoy también soltó sus spots publicitarios diciendo que España ha salido de la crisis con una economía reforzada y saneada, pero se le olvidó mencionar que los ciudadanos españoles todavía no nos hemos enterado de que ya no hay crisis y de que estemos tan reforzados, y por supuesto tampoco informó que como que no les ha dado la gana de reformar el desastre que tenemos por Administración Pública, a las primeras de cambio volveremos a cometer exactamente los mismos errores.
Por referirse también a la rendición incondicional que exigen a Catalunya, también afirmó que la separación empobrece, olvidando que hay separaciones que enriquecen, y mucho, y sino que se lo pregunten a los ciudadanos de la República Checa, y uniones que empobrecen y pueden llegar a arruinar, de lo que podrían dar testimonio kurdos, armenios, drusos, etc..
Creo que lo han conseguido. No vamos hacia el choque de trenes sino que ya estamos en él. A veces pienso que aunque la distancia entre las islas Británicas y España es solo de cientos de kilómetros, en realidad mentalmente estamos en sus antípodas, al otro lado del planeta, en un país de locos.