Crece la sensación de bochorno. La información meteorológica es también una buena fuente de información para explicar las cosas cuando poco queda ya por explicar. Sí, vuelve a empezar el calor. Lo hizo hace unas semanas para, más tarde, retirarse con los últimos estertores del frío, un viento del norte que trajo una tempestad de billetes de euro, hasta 100.000 millones cayeron del cielo a cambio de nada, para la reconstrucción, ya moral, de los desperfectos. De cumplirse los pronósticos meteorológicos más pesimistas, este maná llegará apenas para re
La reconstrucción va a tener que ser cosa nuestra porque los arquitectos siguen siendo los mismos y no aprenden. Deberemos cambiar las técnicas constructivas, utilizar nuevos materiales más ecológicos, seguir las normas de sostenibilidad, tener en cuenta la orientación para aumentar el confort interior y ahorrar energía, huir de las infraestructuras y superestructuras faraónicas, muy caras de calentar en invierno y más caras todavía de enfriar en verano. Se trata de cambiar el paisaje, también el interior, nuestro sky line cotidiano.
La medida del hombre sería un buen principio y dejar atrás, como una rémora de un pasado que nos apunta con un dedo delator, las construcciones que siguieron la proporción de una ambición y avaricia desmedidas y que vamos a tardar mucho, demasiado, en pagar.