En particular, a Cuba se le agregó a la lista por la ayuda que le brindaba a la guerrilla de El Salvador, que –además– no era nada oculto, y le llamaban en ese entonces “internacionalismo”.
Los Castro tienen esa característica de nunca equivocarse, ni declarar ninguna acción política ni económica como fallida. En más de medio siglo de dictadura –y de una administración política deprimente y caótica– jamás han reconocido, ni en una sola ocasión, que se equivocaron, y como dice la canción de Silvio Rodríguez, y que los oficialistas la toman como himno, “me muero como viví”, por eso los Castro tampoco ahora reconocerán que en su momento, según la lógica norteamericana para incluir esos países, Cuba cumplía todos los requisitos.
Pero lo importante para los Castro es mantener la imagen de víctimas, como la “gatita de Maria Ramos”, y declaran oficialmente que jamás debieron estar en esa lista, por ende, no deben agradecer este gesto de Obama, a quien constantemente le muerden la mano.
Ángel Santiesteban-Prats
Prisión Unidad de Guardafronteras
14 de abril de 2015
La Habana
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