Pájaros y poetas

Por Ernesto Villodas
Río Duero a su paso por Soria. Hemos pasado tres días familiares en Soria, desconectando de la rutina diaria y disfrutando de estas bellas tierras castellanas.  El intenso frío no nos amilanó y pudimos visitar varios de los lugares con encanto de la Ciudad de los poetas. Otros, los dejamos para una próxima visita.
A orillas del Duero, que aparecía completamente helado, se alza la ermita de San Saturio, construida sobre una cueva y donde vivía el anacoreta visigodo, actual santo patrono de la ciudad de Soria.
Compartiendo café y lectura con Gerardo Diego en la ciudad de los poetas.
 Pico picapinos (Dendrocopos major)
Estuvimos alojados en una casa rural en Las Cuevas de Soria (Villa Natura), a media hora de la capital, y desde donde organizamos nuestras excursiones a Calatañazor, La Fuentona, Numancia y Soria.
 Pico picapinos (Dendrocopos major)
En el mismo pueblo nos acompañaba una familia de picapinos que amenizaba el silencio rural con sus reclamos y tamborileos.
Pico picapinos (Dendrocopos major) En el vídeo un ejemplo del tamborileo.  ¡Poned el volumen a tope!
Rabilargo (Cyanopica cooki) No dediqué demasiado tiempo al pajareo y sólo pude retratar a unas pocas especies.
Carbonero común (Parus major) Los más abundantes eran los páridos, con carboneros y herrerillos como especies más representativas. También bastante pinzón y solía hacer acto de presencia un gavilán que causaba el terror entre los pajarillos.
Pico picapinos (Dendrocopos major) Los picapinos nos acompañaron los tres días desde la misma casa donde nos alojábamos.
Pico picapinos (Dendrocopos major)
Pico picapinos (Dendrocopos major) Detalle del poderoso pico y las adaptadas patas.
Corzo (Capreolus capreolus) Quizás le dedique otra entrada a la parte más etnográfíca de este pequeño viaje.
La que estoy a punto de finalizar, la culminaré con el pequeño paseo que me di desde el mismo pueblo de Las Cuevas de Soria, y que me introdujo por un pequeño cañón de un reseco río, y en el que me encontré con varios corzos y la que fue la mejor observación ornitológica de estos días:
Cuando avanzaba por una zona encajonada por grandes rocas, a escasos treinta metros de mí, levantó pesadamente el vuelo un impresionante...
¡¡Búho real!!
Pd: La poesía la tenéis en los comentarios.