Lo mejor del 2013 que se fue (y no volverá)
COMPRÉ TAMBIÉN No hay tiempo para libros y fue estupendo encontrarme con un David semejante al del libro citado, o a aquel que me volvió loco, y cambió mi concepto sobre la poesía, en Ley de vida (DVD Ediciones). Y a pesar del exceso de citas (algo que David ya había hecho en la interesante antología El amor ya no es contemporáneo, editada por Baile del Sol), esta vez situadas al final de los poemas, los poemas son, como casi siempre lo han sido, intransferibles, es decir, con esa voz y ese formato (incrementado ahora por el uso de los dos puntos de forma particular) que tan reconocible es para sus seguidores y tan peculiar que aquellos que lleguen a un libro suyo por primera vez. Su poesía sigue donde estaba, en el filo del realismo más brutal y eso que él ha denominado "poesía de no ficción", y es tierna y desbocada, y es un torrente de palabras y a veces es una voz que se silencia dejando hablar a otros, dejando que el aliento del lector complete el poema. Y está ese poema que titula poética: "escribo a mano / igual que si cavase / mi propia tumba:", con la cita de Louis-Ferdinand Céline "Si no se pone la piel sobre la mesa, no se consigue nada:", que es una definición precisa de lo que representa para David González la poesía, su manera de entender la vida o, como en el caso de Vicente Muñoz, acaso sean lo mismo.
Gracias, Nacho, repito. Nos vemos... Y ya te dejo con un breve poemita de este libro:
COSECHA
siembro poesía
y cosecho granizo:
las hojas caen:
era tiempo de cosecha: jack kerouac
David González. No hay tiempo para libros (17 poemas + 1 relato inéditos). Editorial Origami, 2012, 2013. Prólogo de Ainhoa Sáenz de Zaitegui. Fotografía portada: Julia D. Velázquez.