El INE, ese ojo que todo lo sabe, ha publicado recientemente que el suicidio es ya la primera causa de muerte no natural, por encima de los accidentes de tráfico o las enfermedades cardiovasculares. No me extraña que a una fundación de nombre Confianza se le haya ocurrido montar la web estosololoarreglamosentretodos.org para animar al personal. Y es que al paso que vamos, seguro que el Gobierno crea una Dirección General para la Subida de Autoestima.
Acostumbrados como estamos a pedir constantemente cuentas al rey a causa de la crueldad con la que nos trata la vida, son elogiables iniciativas como la de este colectivo ciudadano, que en clave positiva -no se confunda con ingenua- no pregunta qué puede hacer la ONU, el Gobierno, la Educación o la Sociedad por nosotros, sino qué puedes hacer tú. Y es que en tiempos de crisis la voluntad y el ingenio son mejores aliados que cualquier política económica.
Estamos mal acostumbrados. En cuanto la situación se complica, balones fuera. Nuestros hijos no entienden lo que leen porque la política educativa es un fracaso. Para enseñar están los maestros. A mí que me dejen, que ya tengo bastante con mis cosas. Todo menos aplicarse el cuento y cargar con tus propias alforjas.
Quizá comulgaríamos con esta actitud sabiendo que pensar en positivo y tomar las riendas de nuestro futuro es bueno para el corazón. Dicen, los que saben de estas cosas, que se reduce en un cuarentaitantos por ciento las posibilidades de criar malvas. El tejido se relaja, el hipotálamo libera endorfinas y, qué demonios, con huracanes para qué paraguas.
Pero vamos, si quieres seguir esperando a que la lotería, una jubilación decente o la Virgen de turno te saque de pobre, allá tú, mangas verdes. Aunque yo no confiaría mucho en las voces de sirenas salvapatrias, brujas Lola y chamanes de escaño que venden -sonrisa en boca- sus promesas a cambio de un porcentaje.
Como uno se lo termina, nadie lo hace. Palabra de onanista.Ramón Besonías Román