6 noviembre 2013 por tangoferoz
En un giro de 180 grados y en menos de 48 horas, el ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, rectificó ayer su decisión de conceder la beca Erasmus a aquellos alumnos que ya habían iniciado el curso. Precisó que una nueva orden ministerial que se complementará con una modificación en los presupuestos del próximo año
Pero los estudiantes, y con razón, dudan de la palabra de Wert y de su repentina vuelta de tuerca y sólo estarán satisfechos cuando vean ingresado su dinero, ese que el Gobierno les prometió, pero que ellos también se ganaron, que luego les quitó y que ahora asegura que se les repondrá.
¿Presiones de su partido, el PP?, ¿mala estrategia?, ¿prisas? Nadie sabe con exactitud los motivos que llevaron al polémico ministro a rectificar su decisión. Lo cierto es que el estudiantado inició una veloz campaña en las redes sociales que llegó hasta los responsables europeos en la materia quienes, seguramente, también le dieron un toque de atención. La rectificación de Wert es, en parte, consecuencia del fracaso de Mariano Rajoy, quien en su campaña electoral aseguró que la austeridad, la educación y el empleo iban a ser los pilares de su gobierno.
Se mire como se mire, ha sido una auténtica vergüenza, sinónimo de una política improvisada o mejor dicho, de no tener ni idea de lo que hace pese a presidir un ministerio tan importante. Y aunque dicen que “rectificar es de sabios”, en este caso fueron pocas las personas que aludieron a este popular refrán para justificar una de las decisiones más erróneas del responsable de Educación.
Wert se equivocó. En este asunto y en tantos otros en los que no volvió hacia atrás. Lo hizo también en aceptar su cargo de ministro y en estudiar una carrera como Sociología, donde es fundamental saber escuchar a las masas. Y este caso, éstas dicen ‘no’ a muchas de sus propuestas, como la LOMCE o la nota para conseguir una exención en las tasas universitarias.
Váyase señor Wert, su palabra ya es sinónimo de duda, de incertidumbre y los jóvenes que luchan por formarse, progresar y labrarse un futuro, más fuera que dentro de España, necesitan seguridad y apoyo del Gobierno y lo que usted le da es todo lo contrario.
Váyase de una vez por favor y deje a los españoles estudiar en paz.