Como bien dijo Rudyard Kipling, las palabras constituyen la droga más potente que haya inventado la humanidad. Y en un día como hoy no podíamos hacer otra cosa que daros los buenos días con una pequeña dosis.
Y es que, seas arte, copy, community manager, cuentas, o no tengas nada que ver con la publicidad… ¡hay que leer! Por placer, para aprender, como entretenimiento, para ligar con el vecino del quinto. En el metro, en la cama, en una terracita con una buena cerveza o al sol. Como quieras, por lo que quieras, donde quieras, pero hazlo. Lee.
Nosotros te proponemos una lista de lecturas obligadas del publicista, pero todos sabemos que también de vez en cuando viene bien alejarse de ser metapublicitarios. Así que haz con estos títulos lo que quieras: léelos, guárdalos para otra ocasión y busca otros, o propón tus favoritos para que todos enriquezcamos nuestras cabecitas.
Ahí van:
Confesiones de un publicitario, de David Ogilvy.
No busques trabajo, Risto Mejide
Memecracia, los virales que nos gobiernan. De Delia Rodríguez Marín.
Reinicia, de J. Fried y D. H. Hansson
Desde el otro lado del escaparate, Toni Segarra.
El libro rojo de la publicidad, de Luis Bassat.
Denominado por muchos como la biblia de la publicidad, en mi opinión sabiduría concentrada que no caduca, pero también ciertos contenidos desfasados que no hay que tomar muy al pie de la letra.
Hey, Whipple, Squeeze This: The Classic Guide to Creating Great Ads, de Luke Sullivan
No logo: El poder de las marcas. Por Naomi Klein.
Lovemarks: El futuro más allá de las marcas, de Kevin Roberts.
¡Feliz día del libro y feliz jueves UMMAnos!