Y es que nuestros antepasados, cazadores y recolectores, tomaban una alimentación más natural y por tanto más sana que la nuestra no nos cabe duda, pero que sea una dieta viable o que sirva para adelgazar son temas que ya levantan más dudas.
Últimamente esta tomando fuerza la denominada Dieta del Paleolítico o Dieta Evolutiva, que consiste en alimentarse de forma similar a como hacían nuestros antepasados hace más de 10.000 años. Sus defensores apuntan a una base genética pues al haberse alimentado así el hombre durante casi 2´5 millones de años nuestros organismos estarían más adaptados a digerir ese tipo de viandas saludables que quedo alterada con la aparición de la agricultura.
Pero siendo realistas no creo que la mayoría de la población pueda acceder a tanto nutriente tomado directamente de la naturaleza, además de que en el Paleolítico tampoco existían los ascensores ni los automóviles. Ya no tenemos que correr detrás de los mamuts para cazarlos, ni pasamos horas caminando hasta un río para pescar, ni subimos a los arboles a recolectar frutos, ni somos nómadas andando de una parte a otra del planeta.