Nombre científico: Simosuchus clarki (Si-mo-su-kus clar-ki).
Significado del nombre: "Cocodrilo nariz de pug".
Descrito por: Gregory A. Buckley, Christopher A. Brochu, David W. Krause y Diego Pol en el año 2000*.
Grupo taxonómico: El pugosukus pertenecía a un grupo de crocodiliformes (Crocodylomorpha) denominado zifosuquia (Ziphosuchia).
Rango temporal: Cretácico tardío (Maastrichtiano), hace unos 70-65.8 millones de años.
Encontrado en: La formación geológica Maevarano, cuenca de Mahajanga, al noroeste de Madagascar.
Conocido a partir de: UA 8679 holotipo que consta de un esqueleto parcial con cráneo y mnadíbula completos. También se conoce gran parte del esqueleto postcraneal y el arreglo de los osteodermos, así como el cráneo de al menos otros cinco especímenes.
Curiosidades: La primera que nos salta en la cara es que este pequeñín haya sido descrito como un "cocodrilo pug" y es que su cráneo extremadamente chato les recordó a sus descriptores a esta raza de hermosos perros, que sucede son el perro más "chato" de todos. Pero su cráneo alberga más sorpresas. Contrario a otros crocodilomorfos, este reptil (de la talla de un pug) tenía dientes filodontos (con forma de hoja) que revelan una curiosa adaptación secundaria hacia el consumo de vegetación, este "pug" era un vegetariano consumado y si bien, no es el primer crocodilomorfo con esta dieta, sí es el más pequeño conocido. Cuando se le describió se creyó que era un notosúquido (familia Notosuchidae), pero análisis posteriores demostraron que en realidad era un zifosuquio más primitivo (los notosúquidos son zifosuquios avanzados). Quizá merezca familia propia o ser integrado a la familia Libycosuchidae, donde encontramos pequeños zifosuquios un tanto chatos y con dietas más proclives hacia la omnivoría. Cabe destacar que nuestro pugosukus era completamente terrestre y habitaba en zonas planas de inundación, alimentándose quizá de la vegetación baja (helechos y plantas avasculares), mientras ésta lo ocultaba. Debido a la configuración de sus patas, los paleontólogos que lo estudian están casi seguros que no podía correr y se sugiere que pudo haber sido de hábitos semi fosoriales (con cierta capacidad para excavar, pero sin habitar madrigueras subterráneas). El hecho de no poder escapar a los depredadores puede explicar su pesada y muy extendida armadura corporal. Sin duda, este pequeñín era uno de los crocodilomorfos más raros que hayan vivido en nuestro planeta.
Descripción original: *Buckley, G. A., Brochu, C. A., Krause, D. W., & Pol, D. (2000). A pug-nosed crocodyliform from the Late Cretaceous of Madagascar. Nature, 405(6789), 941-944.
PALEOFICHAS ANTERIORES:
1. Tyrannosaurus rex.2. Diplodocus spp.3. Lystrosaurus spp.4. Protorosaurus speneri.5. Paraceratherium spp.6. Cryolophosaurus ellioti.7. Huehuecanauhtlus tiquichensis.8. Thectardis avalonensis.9. Diplomystus spp.10. Sebecus icaeorhinus.11. Gastornis spp.12. Exellia spp.13. Parapuzosia seppenradensis.14. Ankylosaurus magniventris.Literatura consultada:
Turner, A. H., & Sertich, J. J. (2010). Phylogenetic history of Simosuchus clarki (Crocodyliformes: Notosuchia) from the Late Cretaceous of Madagascar. Journal of Vertebrate Paleontology, 30(sup1), 177-236.
Georgi, J. A., & Krause, D. W. (2010). Postcranial axial skeleton of Simosuchus clarki (Crocodyliformes: Notosuchia) from the Late Cretaceous of Madagascar. Journal of Vertebrate Paleontology, 30(sup1), 99-121.
Kley, N. J., Sertich, J. J., Turner, A. H., Krause, D. W., O'Connor, P. M., & Georgi, J. A. (2010). Craniofacial morphology of Simosuchus clarki (Crocodyliformes: Notosuchia) from the Late Cretaceous of Madagascar. Journal of Vertebrate Paleontology, 30(sup1), 13-98.