La Asamblea General de la ONU ha aceptado a Palestina como país observador por una abrumadora mayoría: 138 votos a favor (entre ellos el de España), 9 en contra y 41 abstenciones. Un apoyo muy mayoritario a la posición palestina y una derrota para la de Israel. La posición contraria de Estados Unidos e Israel ha encontrado poco apoyo, únicamente siete países (entre ellos Canadá, la República Checa). Entre las abstenciones se han encontrado la de países como el Reino Unido o Alemania. Palestina se ha convertido en estado observador lo que le permitirá acudir al Tribunal Internacional de Justicia de la Haya para, por ejemplo, denunciar crímenes de guerra de Israel. Pero para ser miembro de pleno derecho de la ONU necesita la aprobación del Consejo de Seguridad. En palestina, la votación se ha recibido con júbilo: concentraciones, cánticos, repicar de campanas... Aunque también ha planeado un cierto escepticismo sobre las consecuencias que pueda tener a corto plazo. En Israel, algunos han criticado a su primer ministro, Netanyahu, de lo que consideran una gran derrota diplomática. Netanyahu ha reaccionado endureciendo sus postura: "La mano de Israel siempre está extendida a la paz, pero no se creará un Estado palestino sin el reconocimiento de Israel como Estado del pueblo judío y sin verdaderos mecanismos de seguridad que defiendan a los ciudadanos de Israel. De todo esto no hay ni una referencia en la propuesta de la Asamblea de la ONU" ¿Un paso adelante en el camino de la paz? Es lo deseable, aunque muchos diplomáticos han reconocido que la paz parece estar más lejos que nunca. Hasta el Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, reconoció "Comparto la frustración profunda y global de que la solución de dos Estados parece más lejos que nunca"
La Asamblea General de la ONU ha aceptado a Palestina como país observador por una abrumadora mayoría: 138 votos a favor (entre ellos el de España), 9 en contra y 41 abstenciones. Un apoyo muy mayoritario a la posición palestina y una derrota para la de Israel. La posición contraria de Estados Unidos e Israel ha encontrado poco apoyo, únicamente siete países (entre ellos Canadá, la República Checa). Entre las abstenciones se han encontrado la de países como el Reino Unido o Alemania. Palestina se ha convertido en estado observador lo que le permitirá acudir al Tribunal Internacional de Justicia de la Haya para, por ejemplo, denunciar crímenes de guerra de Israel. Pero para ser miembro de pleno derecho de la ONU necesita la aprobación del Consejo de Seguridad. En palestina, la votación se ha recibido con júbilo: concentraciones, cánticos, repicar de campanas... Aunque también ha planeado un cierto escepticismo sobre las consecuencias que pueda tener a corto plazo. En Israel, algunos han criticado a su primer ministro, Netanyahu, de lo que consideran una gran derrota diplomática. Netanyahu ha reaccionado endureciendo sus postura: "La mano de Israel siempre está extendida a la paz, pero no se creará un Estado palestino sin el reconocimiento de Israel como Estado del pueblo judío y sin verdaderos mecanismos de seguridad que defiendan a los ciudadanos de Israel. De todo esto no hay ni una referencia en la propuesta de la Asamblea de la ONU" ¿Un paso adelante en el camino de la paz? Es lo deseable, aunque muchos diplomáticos han reconocido que la paz parece estar más lejos que nunca. Hasta el Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, reconoció "Comparto la frustración profunda y global de que la solución de dos Estados parece más lejos que nunca"