Mi hija Mariú estudia Educación Inicial y trabaja en un colegio con niños de kinder, así que cuando me queda suspiro fresco luego de terminar un pastel o un curso de bizcochos, aprovecho y le hago suspiritos para que lleve al colegio. Hay uno de los niños que cuando la ve que llega con su envase plástico le dice "pofe Maríu, esos son suspirillooooss????" jajajaja, me hace muchísima gracia escuchar a Mariú imitar a sus niños y lo mucho que le gusta que su "pofe" le lleve "suspirillos" o galletas. Aquí está disfrazada de Blanca Nieves contándole una historia a sus niños, jajajaja
Pues en esta ocasión decidí hacer los "suspirillos" en forma de corazón e introducirle un palito de paleta y me encantó el efecto que se logró.
Pueden usar la receta infalible de suspiritos que tengo en el blog (hacer click AQUI) o hacer cómo hago cuando me queda suspiro de cobertura de bizcocho (el que tiene almíbar). Por cada 3 tazas de suspiro hecho le pongo 3/4 taza de azúcar en polvo, mezclo y lo pongo en una manga, en una bandeja con papel encerado a una temperatura bieeennn bajita 175 F .
Tengan pendiente no dejar pasar de tiempo los suspiritos, pues se tienden a abrir. Están listos cuando por fuera están duritos y se despegan del papel si levantas uno con un cuchillo, pueden verificarlo a los 35 minutos y luego ir observando.
Esta idea me pareció super fácil, bonita, rápida y barata para que los niños regalen a sus compañeros en San Valentín o para regalar a unas amigas.
Quiero compartir con ustedes este material hermoso de Nancy Leigh De Moss sobre "12 maneras de amar a un hijo rebelde" me encantó!!! Espero que le sea de utilidad a aquellas madres que tiene sus hijos en etapa de rebeldía o que se han apartado de los caminos en los que fueron instruidos! Y si nuestro hijo no está atravesando rebeldía, léalo para que pueda aconsejar con sabiduría a una amiga que está pasando por esta prueba.
Bendiciones!