Indispensable tener un recipiente que pueda cerrarse muy bien, ya que todo se cuece en su jugo y después se destapa y se gratina.
Nosotras utilizamos una greixonera o grasera, que es perfecta para la elaboración de esta receta.
Ingredientes (para 8 personas)
- 2 paletillas de cordero
- 3 cebollas (si encontráis cebolla de platillo, calculad 4 por comensal)
- 3 ó 4 patatas (si son de las de guarnición, calculad 2 por comensal)
- 3 zanahorias
- 10 ó 12 champiñones
- 150 gr. de guisantes (pueden ser congelados)
- 4 ó 5 alcachofas naturales (de lata NO!)
- 50 ml. de coñac (o vino blanco)
- sal y pimienta
- aceite de oliva virgen
Pedís en la carnicería que os marquen las paletillas, o sea, que les den unos cortes sin llegar a partirlas. El carnicero así sabrá que está ante un cocinero muy connaisseur !
Bueno, ya en vuestra cocina, preparáis todas las verduras, las limpiáis bien y las troceáis.
Salpimentáis las paletillas.
Ponéis un poco de aceite en el recipiente donde vais a hacer el guiso. Introducís las paletillas, repartís todas las verduras por encima y alrededor, añadís el coñac, saláis.
Cerráis el recipiente y lo metéis en el horno precalentado a 180º, calor arriba y abajo.
Esta es la "greixonera" de la que os hablabamos.
Cada media hora lo vais mirando y dais la vuelta a las paletillas. Tiene que hacerse despacito, esto significa que lo tendréis en el horno 3 horas -o incluso 4- dependiendo del tamaño de las paletillas. Es obvio que lo tendréis que andar sacando y metiendo en el horno, pero no os preocupéis que no afecta al buen horneado del guiso.
Después destapáis y las gratináis por ambos lados.
Si habéis tenido la paciencia de vigilarlo y mimarlo, este guiso os sabrá responder.
Pero serán en días de celebración cuando las paletillas de cordero os darán muchas alegrías, y si para colmo os marcáis un señor postre, como por ejemplo la leche frita, el triunfo será apoteósico.