Paletillas de lechazo al horno

Por Mila Garcia Garcia

En Salamanca somos unos privilegiados porque podemos disfrutar de unas carnes fabulosas, en cuando a la de cerdo es impresionante la de cerdo ibérico, la calidad de la ternera morucha es increíble, es una carne sabrosa y tierna, y el cabrito y el cordero son de una gran calidad.
Dentro del cordero hay que destacar desde luego el lechazo, en casa nos encanta. Suelo comprar un cuarto o medio lechazo, nos gusta comer las costillas o bien a la plancha solo con un poco de aceite y sal o rebozadas que también son una delicia, reservando pierna y paletilla para el horno, es una carne tan buena que no necesita mucho aderezo, aunque a mí personalmente me gusta ponerle alguna hierba aromática, ahora os explico como la hice, éramos  5 personas para comer pero solo hice dos paletillas porque con un primero contundente luego no queda sitio para demasiada carne, pero los que son de mucho comer se pueden comer tranquilamente una por persona.
Necesitamos:
2 paletillas de lechazo o pierna3 dientes de ajo1 rama de romeroSal4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra2 cucharadas de manteca de cerdo3 patatas1 vaso de caldo de ave1 vaso de vino blanco

Pelamos las patatas, las lavamos y las hacemos rodajas, cubrimos el fondo de la fuente de horno con ellas, salpimentamos, espolvoreamos con un poco de romero cortado en trocitos. Salpimentamos las paletillas, las untamos con la manteca y las colocamos sobre las patatas, añadimos el aceite, y más romero cortado en trozos, pelamos los ajos y los cortamos por la mitad, los distribuimos por encima de la carne y de las patatas.
Ponemos al horno previamente calentado a 200º C, dejamos pasar una media hora, mezclamos el vino y el caldo, pasada la media hora damos vuelta a la carne y la regamos con un poco de vino y caldo, vamos dando la vuelta a la carne cada aproximadamente media hora y la vamos regando con el caldo, al tener las patatas debajo la carne no tocará el caldo y queda mucho más rica, Cuando veamos que la carne tiene un color bien dorado y no suelta ya nada de sangre estará lista, servir bien caliente.