Palma de mallorca

Por Belmunin
Y del frío escocés aterrizo unos días en Galicia para volver a coger un avión que me lleva a visitar a mi tía y madrina Marina, en compañía de mi prima pequeña, a un lugar maravilloso en el que el verano siempre está asegurado. Y sí, ¡hablo de Palma de Mallorca, la capital de la isla de Mallorca y de la comunidad autónoma de las Islas Baleares!

Aunque todos sabemos que esta ciudad de unos aprox. 400.000 habitantes pertenece a España, lo cierto es que en verano los extranjeros conquistan todos sus encantos y a más de un español le puede dar la sensación de que se encuentra en un país bien diferente al suyo... Y lo digo yo, ¡que lo estoy sufriendo diariamente! Os pondré el ejemplo de que continuamente me estoy refiriendo a Galicia, de donde soy, como a España... Y es que tanta mezcla de idiomas, colores y culturas que oigo y veo por la calle o la playa me desconcierta. Eso sí, ¡estoy en mi salsa!Pues eso, que Palma tiene un encanto muy pero que muy especial. Que aquí el sol nunca decepciona, que el calor es más que soportable, que se puede salir de noche con un vestidito sin estar pendiente de llevar la chaqueta de turno en el bolso (como nos ocurre en Galicia), que las terracitas al lado del mar son envidiables, que la catedral es preciosa, que las increíbles playas y sus aguas calentitas son un relax total para desconectar de la rutina, que da gusto perderse por las calles de la ciudad vieja, que los helados y los granizados al atardecer son siempre bienvenidos, que adoro dar largas caminatas por el paseo marítimo con mi ipod después de que se ponga el sol, que sigo disfrutando como una auténtica enana en los parques de agua, que me encanta el ambiente multicultural (sobre todo alemán ;)) que se respira, que se agradece poder disfrutar del cine al aire libre con pantalla gigante en el parque del Mar, que me impresionan los yates y el lujo de puerto Portals, que me ha encantado conocer el pueblo de Alcudia, que siempre hay un mimo que consigue sorprenderte en la plaza Mayor o algún que otro personaje que se busca la vida con su ingenio en algún rincón de las calles del centro etc. etc. etc. 

Y es que podría seguir enumerando mil detalles más de esta ciudad radiante de sol y diversión por todas partes. Aunque ya es la tercera vez que la visito (una de ellas cuando era muy pequeña) lo cierto es que tengo con mi querida Palma una gran asignatura pendiente: la de disfrutarla con mis amigos y, por supuesto, con mi chico especial. Hasta el momento, Palma para mí siempre ha tenido el toque familiar de visitar a mi querida tía y pasar unos poquitos días de sol y playa en su casa. Algo de lo que, obviamente, me siento muy agradecida y afortunada, pues nos trata siempre divinamente...

Y como estas vacaciones ya están tocando su fin, pues el martes 21 toca vuelta a España, digo... ¡Galicia! creo que este post ya resume bastante bien esta quincena mallorquina. Y para que así conste, unas fotografías que evocan mis experiencias en esta maravillosa ciudad:


Popurrí de imágenes representativas de Palma de Mallorca. De izquierda a derecha empezando por arriba: 1. Bolero mallorquín. 2. Menorquinas con sargantana. 3. Ensaimada. 4. Alemanes en la playa El Arenal. 5. Parque acuático  Aqualand. 6. Refrescante granizado de limón.


Frente a los yates de Puerto Pi.


Con nuestra anfitriona, vistas al parque del Mar.


Imagen de un día en la playa de El Arenal.

Catedral de Palma de Mallorca.


Imagen espontánea en los alrededores de la catedral.

Playa El Arenal.