Comprobado está que voy a tener que armarme de mucha paciencia al momento de intentar acercarme a una picazuró, siempre parecen estar muy atentas a lo que yo hago porque nunca logro acercarme a menos de 40 metros de distancia de ellas y durante la mañana del 12 de Octubre pasado en Rincón Ombú chico la historia se repitió, pese a ello logré obtener estas dos fotografías en la costa del río antes de que esta arisca paloma abandone el lugar.