Palomas

Publicado el 23 enero 2013 por Humbertodib
Arrellanado en su sillón de cuero frente a la ventana que da a la plaza, el Jefe de Estado se pasa los días enteros arrojando migajas a las palomas. En realidad, él detesta a estas aves, le parecen sumisas e inmundas, pues llenan de mierda las estatuas de sus antepasados. Aun así, prefiere mantenerlas allí fuera, aleladas, mucho peor sería que entrasen en la Casa y comieran en su propia mesa.