Concretamente en el Valle de Casanga y en las Lagunas del Pixaca se pueden ver infinidad de especies de aves no endémicas que utilizan estos parajes como zona de descanso y alimentación en su trayectoria, aunque la destrucción de sus habitats, la caza o la desaparición de puntos importantes de descanso anual transformadas en nuevas vías y diferentes proyectos las desorientan poniéndolas en peligro de extinción.
Aún así nuestra riqueza de ecosistema sigue siendo paso obligado para mas de 292 especies de aves migratorias registradas en Ecuador, de las casi 10.000 que existen en el mundo.
No existen lugares organizados y concretos de observación de estas migraciones pero si hay sitios específicos donde se pueden contemplar la variedad de especies llegadas a la zona, la última visita que hice fue a las lagunas del Pixaca donde pudimos apreciar varios grupos de aves no comunes en nuestra área que se reproducen en el territorio y mantienen un movimiento constante hacia Perú, Chile y Argentina llegando desde incluso Estados Unidos o Canadá.
El turismo de observación de aves sigue creciendo mundialmente y aquí tenemos una zona privilegiada para el mismo, otra forma de viajar muy demandada en los cada vez mas amantes de la biodiversidad.