Pamukale y afrodisias. viaje a turquía, día 7

Hoy toca madrugar más, el despertador suena a las 7. Hoy toca uno de los platos fuertes del viaje, Pamukale. Nos ponemos el bañador, camiseta y a desayunar. Arriba está el señor más mayor a cargo de los desayunos. Como pilota inglés y es encantador. Desayuno turco con un tazón de té. Podemos repetir de lo que queramos. El tómate espectacular, aqui y en todas partes, tiene que ser de huerta, porque sabe a tómate.

El día ha amanecido muy nublado y fresco, esperemos que salga el sol, pues los travertinos sin sol tienen que deslucir para las fotos.

Mientras desayunamos, el abuelo nos recomienda un par de sitios para ver, Laodikya (ruinas de ciudad romana) y Kaklik Cave (paisaje estilo Pamukale pero dentro de una cueva). Dos lugares que están cerca de aquí, pero que no nos va a dar tiempo a ir. En principio hoy toca Pamukale, Afrodisias e ir a dormir a Éfeso.

Preparamos una mochilita para llevar cámaras varias, gafas de sol, algo de abrigo, pues parece que hace fresquito y bolsa para guardar zapatos. Nos vamos a disfrutar.

Entramos con la tarjeta. La entrada son 60 TL. Al poco de entrar ya está el lugar donde hay que descalzarse. Un vigilante te da alguna recomendación de lo que no hay que hacer. Nosotros llevamos bañador pero no hace falta para visitar. Con llevar un pantalón corto o algo que se pueda remangar hasta la rodilla, vale. Parte del recorrido por los travertinos, es por el agua.

Es curioso que, con la sensación que da de que va a resbalar un montón, el travertino agarra muy bien. Pamukkale, en turco significa "Castillo de Algodón", por sus formaciones de capas blancas de piedra caliza.

Además de algún material radioactivo, este agua termal tiene alto contenido en minerales, creta en particular y contiene grandes cantidades de bicarbonatos y calcio que producen la precipitación de bicarbonato de calcio. Cada segundo brotan de estas fuentes 250 l de agua, dando lugar a la precipitación de 2,2 g de creta por cada litro de agua o 0,55 kg de creta por segundo. Con el paso del tiempo algunas fuentes se secaron debido a los terremotos, mientras que otras nuevas surgieron en los alrededores.

Este fenómeno natural produce gruesas capas blancas de piedra caliza y travertino que bajan en forma de cascadas por la ladera de la montaña, lo que da la sensación de estar ante una catarata congelada.

Sólo unos pocos lugares en el mundo se le parecen, entre ellos uno en el que estuvimos en el año 2007, Baishutai en la provincia china de Yunnan,

Es Patrimonio de la Humanidad desde 1988. Desde entonces, se han tomado medidas para preservar esta joya de la naturaleza. Ya no se puede andar por donde se quiera, aún así, se puede disfrutar bastante, si el guiri de al lado lo permite. Es pronto y ya hay bastante gente, no queremos saber que puede ser esto en pleno verano.

Vemos a una japonesa con un vestido rojo escuchando música y bailando como en estado de éxtasis. Al principio al verla de lejos pensábamos que estaba haciendo postureo, pero al ver que no había nadie fotografiandola, solo alguno como yo al pasar cerca de ella, pues no sabemos que pensar. Al menos estuvo una hora ella sola en su mundo moviéndose sin parar.

Impresionante, queremos hacer fotos a todo. Es un lugar tan fotogénico que si seguimos así estaremos todo el día.

Las terrazas bonitas, las de las fotos que siempre hemos visto están sin agua, y eso nos decepciona bastante, pero bueno el sitio merece la pena. Pensábamos equivocadamente que hay menos agua porque se desviaba a algunos hoteles para satisfacer de agua termal sus instalaciones. Pero no es así, la razón según nos han contado es porque drenan el agua por turnos para evitar que no se llenen las piscinas de algas y permitir que el sol blanquee las pozas hasta adquirir ese brillante color blanco, algo que solo se consigue si están vacías.

Llegamos al final, nos calzamos y empezamos Hierapolis. Pero antes nos vamos hacia la izquierda siguiendo la cornisa de la montaña que parece hay más terrazas. Seguimos una pasarela y encontramos unas terrazas no sé si más bonitas, pero con agua y poquísima gente. La decepción anterior se ve muy recompensada.

Se nota que la mayoría de los turistas ven lo primero de los travertinos y después algunos visitan las ruinas de la ciudad romana, pero poco más. Así que si te mueves unos 200 metros veras un lugar sorprendente, eso si, recuerda que no se puede bajar al travertino, que vimos a algunos que bajaban para hacerse la foto, con el consiguiente enfado del poli. Y al margen de la persona de seguridad, si no nos concienciamos cada uno de nosotros, otros más adelante no podrán verlo. Por cierto este lugar en concreto es el mejor para disfrutar y fotografiar el atardecer.

Antes de ser declarado Patrimonio de la Humanidad, Pamukkale estuvo muy descuidado durante las últimas décadas del siglo XX, época en la que se construyeron hoteles en lo alto del lugar que destruyeron parte de los restos de Hierápolis. Las aguas termales de las fuentes se utilizaron para llenar las piscinas de los hoteles y se vertieron aguas residuales justo sobre el monumento, de ahí que adquiriera un tono parduzco; además, se construyó una rampa de asfalto para acceder a la parte principal. Los turistas se paseaban con los zapatos puestos, se lavaban con jabón y champú en las pozas, subían y bajaban por las laderas montados en bicicletas y motocicletas. Para cuando la Unesco dirigió su atención hacia Pamukkale, el lugar estaba perdiendo su atractivo. Entonces se intentó restaurar: se demolieron los hoteles y la rampa se cubrió con pozas artificiales a las que hoy los turistas pueden acceder sin zapatos. (según wikipedia).

Q lujo estar aquí!!!

HIERAPOLIS

La villa fue fundada por Eumenes II, rey de Pérgamo, a principio del siglo II a.C. y recibió el nombre de Hierápolis en honor a la esposa de Telephos llamada Hiera, reina de las Amazonas.

Empezamos con las ruinas. Tenemos poco tiempo así que vamos directos al teatro. Guau! Porque tiene que ser todo tan bonito? Está bien conservado y una buena sonoridad.

El Teatro fue construido en el siglo II y tenía una capacidad para entre 15 y 20 mil espectadores. Está bastante intacto buena parte del graderío y del escenario.

El resto de ruinas casi no las visitamos, solo las que nos pillan de camino como el Templo de Apolo.

Al pasar por el museo, decidimos entrar un momento ya que además la tarjeta nos sirve y no pagamos. La entrada vale 8TL. Dentro vemos unos cuantos sarcófagos impresionantes y algunas estatuas.

Parte del edificio que alberga el museo es original de la época romana.

Nos acercamos a los baños de Cleopatra para verlos, pero no abren hasta las 14:00 horas. Es una piscina con columnas y restos románicos donde te puedes bañar. Eso si, previo pago de 60TL. Dejan entrar para verlo sin pagar, solo se paga por bañarse en la terma.

Unas pocas fotos y vuelta al hotel recorriendo nuevamente todo el castillo de algodón. Yo personalmente he acabado con los pies doloridos. Al principio mola, pero más en la parte de arriba el travertino está estriado y cuando llevas mucho tiempo caminando por allí, los pies lo notan.

Otra cosa a tener en cuenta es, en la parte de arriba, justo antes del lugar donde te vuelves a calzar si haces la visita desde el pueblo o, justo cuando te descalzas si empiezas desde arriba RESBALA BASTANTE. No es broma, hemos visto pegarse buenos trompazos, así que cuiadadin.

Recogemos la ropa tendida, cerramos mochilas y rumbo a Afrodisias. Según el gps tenemos, 95 km, y 1h 15 min. hasta allí desde Pamukale. Más de lo mismo de siempre, mucho tramo por vías de 2 carriles por sentido, bastante circulación y radares y controles de policía. Estos controles casi siempre se producen en los mismos sitios, tienen el chiringuito preparado de forma permanente y paran aleatoriamente.

Enfrente del parking está el restaurante " Afrodisia ". Comemos un lamacum, 15 TL nada que ver con lo que comemos en España y una pizza turca de carne y queso, 30 TL. Buenísimo todo. Con una cerveza y una coca cola, 85 TL. A la hora de cóbranos no se han portado nada bien y nos han cobrado más de lo dicho en un principio, tenedlo en cuanto si vais a este lugar.

Nosotros vamos andando. Hemos aparcado fuera del parking, a 25 metros. Cuesta 10 TL por coche. Desde el parking a la entrada a la ciudad son 700 metros, te llevan en un remolque tirado por un tractor a modo autobús. Nosotros ni hemos intentado montarnos y hemos ido andando, son 10 minutos.

Entramos con la tarjeta. La entrada son 24 TL.

Si Afrodisias estuviera al lado del mar o más cerca de Estambul, sería uno de los destinos más visitados de Turquía.
Esto hace que se pueda disfrutar de su estadio y columnas prácticamente solos.

El grado de conservación de esta ciudad nos lleva a hacernos una idea de la dimensión de esta ciudad romana.

Comenzamos por el Museo y ya empezamos a flipar. Hay miles de restos de lo que han recuperado, bustos, estatuas, sarcófagos de piedra y objetos de todo tipo.

Saliendo del museo y yendo por el camino de la derecha encontramos el "Tetrapylon" (puerta monumental), esta magníficamente conservada. Por ella pasaban los peregrinos hacia el Templo de Afrodita. Está reconstruida con el 85% de las piedras originales.

Lo siguiente que vemos es el "Estadio". Nos ha sorprendido muchísimo. Nunca habíamos visto uno en tan buenas condiciones y dimensiones. Tiene 270 metros de largo. Consta de 30000 asientos en bastante buen estado de conservación. Incluso hemos visto a unos trabajadores quitando las hierbas que hay entre ellos.

En el extremo este vemos la zona de la arena donde combatían los gladiadores. Aún se ven las puertas por donde salían los gladiadores.

Seguimos paseando, lo próximo es el "Templo de Afrodita". Reformado y convertido totalmente hacia el 500 d.C. en basílica. Cuesta imaginarse como fue. Al lado está el "Palacio episcopal", en su tiempo sería el palacio de un gobernador romano.

Seguimos y encontramos los "Baños de Adriano", nada más entrar vemos una piscina con columnas y una estatua, los suelos originales, los conductos del agua caliente, etc Se intuye que todo estaba recubierto de mármol blanco.

Ahora vamos hacía el "Ágora Sur y antigua piscina". Aquí no podemos entrar, están reconstruyendo y escavando. Es impresionante.

Y llegamos al "Teatro". No queda tanto como en Aspendos, pero sigue siendo alucinante.

Y abandonamos Afrodisia con un gran sabor de boca y nostalgia de no haber conocido esta ciudad en todo su esplendor.

Ponemos rumbo a Efeso. Tenemos según el gps 158 km. y 2 horas de camino. Bastante circulación y obras en diferentes puntos. Como siempre precaución a la velocidad.

Llegamos completamente de noche al hotel Wallabies Aquaduct en Selcuk, a 3 km de Efeso. Estamos justo enfrente del acueducto, bueno, lo poco que queda de él. Acostumbrados a la maravilla del de Segovia...

Pagamos en euros pues nos quedan pocas liras para pagar. 26€ por habitación doble con baño privado, aire acondicionado y desayuno. Subimos a la habitación, sencilla, pero limpia.

Nos vamos a cenar. Nada más salir del hotel vemos uno que nos convence. El hombre nos ofrece hacer un mix a elegir con un montón de cosas que tienen ya preparadas. Musaka, guiso de patatas con carne, verduras, pollo, arroz y más cosas. Por 30 TL, no está nada mal. Al final de la cena nos invita a un té.

Le preguntamos si sabe de algún sitio donde cambien dinero. Las oficinas de correos no abren los fines de semana. Nos da una tarjeta de una tienda que está aquí cerca. Se llama Moonlight y está en la calle del acueducto.

Enseguida la encontramos y nos atiende una pareja encantadora dispuesta a ayudarte en lo que necesites. Después de cambiar dinero con un buen cambio, 1€= 6,20TL, le preguntamos a él, que nos aconseje que hacer desde aquí. Nos ha hecho una ruta y nos ha ido diciendo peculariedades de cada sitio. Un cielo, la verdad. Así que apuntad esta tienda, si necesitáis cambiar dinero o teneis dudas de algo, aquí encontrareis buena gente. Por cierto, llevan muchos años seguidos apareciendo en tripadvisor, cosa que llevan con mucho orgullo y te lo dicen.

Con las mismas al hotel a descansar. Saludos viajeros.