Pan de avena fácil, fácil

Por Metienestarta @metienestarta

La receta de hoy no es dulce, pero siendo una masa que lleva azúcar y va al horno, me lo vais a permitir por esta vez…

Y es que toda mi vida me había hecho ilusión aprender a hacer pan, pero (así en confidencia, ahora que no nos oye nadie) soy suuuuper vaga, y lo de preparar la masa madre, las horas de espera y demás, me echaban para atrás…

Hasta que descubrí esta receta, fácil, fácil y muy rápida para hacer pan sin masa madre, perfecta para los que, como yo, preferimos la versión sencilla de cualquier receta. He de decir que el resultado es exquisito, sanísimo, y de ahora en adelante ya sé con qué me voy a hacer las tostadas del desayuno.

Bueno, pues vamos allá.

Lo primero, como siempre, hacerse con todos los ingredientes:

  • 200 gr de copos de avena
  • 200 gr de harina integral
  • 125 gr de harina de fuerza
  • Una cucharada colmada de levadura en polvo (aprox. 6 gr)
  • 2 cucharaditas de azúcar moreno
  • 2 cucharaditas de sal
  • 250 ml de leche
  • 250 ml de agua

Comenzamos mezclando los ingredientes secos: los copos de avena, la harina integral y la de fuerza, junto con la levadura. Agregamos el azúcar y la sal.

Con las manos o con ayuda de una cuchara, hacemos un hueco en el medio de la mezcla que acabamos de preparar, en el que vamos a verter el agua y la leche. Poco a poco vamos incorporando la mezcla de harinas sobre los ingredientes húmedos, hasta que quede completamente integrada.

La masa resultante es una pasta húmeda, nada apetecible a la vista (de momento…). No es una masa firme y consistente, como cabría esperar (al menos era lo que yo me esperaba, una masa que pudiera amasar con las manos), sino una pasta tipo papilla.

Vertemos la masa en un molde y la llevamos al horno, sin precalentar.

Horneamos 45 minutos a 110º. Al cabo de ese tiempo lo giramos para que se haga igual por todas partes, y lo dejamos 1 hora más a 180º. En mi horno, que solo tiene opción de calor arriba y abajo al mismo tiempo, al girarlo aprovecho y le pongo pongo una hoja de papel de aluminio por encima, para evitar que me tueste demasiado.

Una vez transcurrido este tiempo, lo sacamos y lo dejamos enfriar. Y ya está, listo para comer, y riquíiiiisimo!!!