Por fin estoy de vuelta!!! Agotada, pero con "la misión cumplida". Tal y como esperaba, ni me he enterado del mes de Marzo.... Como en casi todo, ha habido cosas buenas y no tan buenas. Los largos vuelos, las esperas en los aeropuertos, las largas jornadas de trabajo, estarían entre las que menos me apetece repetir. Todo y que aprovechando los ratos de espera me he leído tres libros !! ¿Conocéis a Nicolas Barreau?? Me he leído dos de sus libros, "La sonrisa de las mujeres" y "Me encontraras en el fin del mundo" y me han encantado. Me han entrado unas ganas de viajar a París!!! Y lo mejor de viajar es por supuesto la experiencia de ver sitios nuevos (aunque en mi caso ya había estado en todos...), conocer gente nueva (a la mayoría de gente que está en mi proyecto no la conocía en persona), y por supuesto está la parte gastronómica!!! No he podido escoger donde iba ni a comer ni a cenar, pero la mayoría de los sitios han estado muy bien. Además he podido traerme algunas cositas que espero ir utilizando en breve en nuevas recetas!.
Así que después de todo, quiero volver a la normalidad "blogueril" en poco tiempo y empezar a publicar con regularidad. Y para empezar, os traigo un pan que no esta bueno, está super bueno!!!. En casa nos lo ventilamos entre los cinco en una mañana, acompañado por una buena mantequilla y una mermelada de moras casera que preparamos el pasado verano. Estaba increíble. He usado una calabaza que compre hace unos meses y que me comentaron que es una variedad de Turquía y que debía esperar a abrirla un tiempo ya que estaría mas buena. Y era verdad.
INGREDIENTES400g de calabaza ya limpia400g de harina de fuerza40g de aceite de oliva suave Una pizca de sal15g de sirope de agave20g de levadura frescaUna pizca de nuez moscada Pipas de calabaza
ELABORACIONTroceamos la calabaza y la hacemos al microondas o al vapor hasta que este blandita. Es mejor no cocerla ya que cogería demasiada humedad.Ponemos en un cuenco amplio la harina, el aceite, la sal y la levadura. Espolvoreamos un poco de nuez moscada rallada.Cuando la calabaza está cocida, la trituramos con la batidora, dejamos que se temple y la agregamos al cuenco junto con el sirope de agave. Amasamos bien durante 10 minutos. La masa es un pelin pegajosa así que os recomiendo que uséis amasadora. La ponemos en un cuenco cubierta por un paño de algodón y la dejamos levar hasta que doble su volumen, mas o menos una hora. La volcamos sobre la superficie de trabajo ligeramente enharinada y la plegamos sobre si misma hacía el centro como si fuera un cuadrado y estiráramos de cada esquina. Formamos una bola y dejamos el cierre de los "cuatro picos" debajo. Ponemos en la bandeja del horno sobre un papel anti-adherente, cubrimos con el paño y esperamos que leve de nuevo. Mientras pre-calentamos el horno a 240º. Pulverizamos la superficie del pan con agua, añadimos unas pipas de calabaza, le hacemos un corte en X y metemos al horno. Después de 10 minutos bajamos a 200º y esperamos 30 minutos mas. Sacamos y enfriamos sobre una rejilla