Durante los cálidos días de verano, la idea de encender el horno no me entusiasma, pero no puedo contener mi emoción después de adquirir este nuevo y asombroso horno AEG. Cuenta con la función de vapor y una amplia variedad de programas de horneado, incluyendo uno específico para pan blanco. Es verdaderamente excepcional. Dicho eso manos a la obra.
Preparar un suave y tierno pan de leche es realmente fácil de hacer en casa.
Los panes caseros son una delicia que nos permiten disfrutar de un alimento hecho con nuestras propias manos. Esta receta sencilla te guiará a través de los pasos necesarios para crear un pan casero delicioso y recién horneado, son una delicia que nos permiten disfrutar de un alimento hecho con nuestras propias manos.
Para preparar este delicioso pan, solo se requieren unos cuantos ingredientes sencillos:
500 g Harina de fuerza
200 ml Leche (es una masa más húmeda, si les cuesta trabajarla, simplemente añaden mas harina)
20 g levadura de panadería fresca
1. Comenzamos disolviendo la levadura en agua y agregando gradualmente la leche.
2. Incorporamos la miel, la sal y un huevo y una clara, reservando una yema para pintar el pan.
3. Añadimos la mitad de la harina, y si hay tiempo, podemos preparar la masa la noche anterior y guardarla en el refrigerador en un recipiente cerrado; de lo contrario, la dejamos fermentar en un lugar cálido.
4. Cuando la masa haya doblado su volumen y tenga burbujas grandes, colocamos el resto de la harina sobre una superficie limpia, hacemos un hueco en el centro y vertemos la masa fermentada.
5. Amasamos hasta que la masa se despegue de las manos, logrando esto al formar una bola y golpearla contra la superficie unas 100 veces; a medida que aumentamos los golpes, notamos que la masa se vuelve más suave.
6. Dividimos la masa en 8 partes iguales.
7. Formamos bolitas con cada una de las partes.
8. Engrasamos una bandeja de horno y colocamos las bolas de masa, dejándolas reposar hasta que su volumen se duplique.
9. Pintamos con la yema, utilizando un pincel.
10. Horneamos a 210°C durante aproximadamente una hora, cubriendo con papel de aluminio si es necesario para evitar que se dore en exceso por arriba.
Si disfrutas de trabajar la masa, no puedes dejar de probar esta receta de Coca de sardina. Esta deliciosa elaboración te permitirá disfrutar de un sabor único y auténtico.