La harina de centeno ya en la Edad Media se usaba para elaborar panes, aunque éstos eran destinados a las familias humildes, puesto que el pan blanco era el habitual en las grandes mesas de los más adinerados, pero esto no significa que sea una harina de poca calidad. Acordémonos que actualmente es uno de los principales ingredientes del tradicional “pan alemán”, muy cotizado a nivel mundial.
Todo es cuestión de modas, también en la gastronomía cada alimento tiene su momento, y ahora le daremos el que merece esta harina con múltiples propiedades nutricionales.
Durante la cocción de un pan de centeno, parten del almidón que posee se transforma en azúcares, haciendo que la masa se humedezca en exceso. Esto es algo que podremos evitar añadiéndole acidez a la masa, que la podemos conseguir con un yogur natural, mantequilla o incluso un poco de vinagre.
Para esta receta yo utilicé un poco de leche y el resultado también es muy agradable, ya que conseguimos la suavidad de un pan de leche y el sabor poco habitual que le aporta el centeno a este pan.
Un dato importante es mezclar siempre la harina de centeno (en mi caso yo la uso integral, ya que mantiene todos sus nutrientes) con harina de trigo integral. La proporción será un poco más de harina de centeno que de trigo. Pero no debemos esperar un pan que haya levado mucho y nos dé un acabado esponjoso, porque al no contener grandes cantidades de gluten (proteína de la harina), la harina de centeno no leva como la de trigo, por eso debemos trabajarlas conjuntamente.
Vamos entonces a preparar nuestro pan:
Ingredientes:
- 200 gr de leche templada
- 100 gr de agua templada
- 1 cucharada de sirope de ágave
- 20 gr de aceite de girasol
- 250 gr de harina de centeno
- 200 gr de harina de trigo integral
- 1 cucharadita y media de sal fina yodada
- 1 cucharada de levadura seca de panadería
Preparación con la panificadora:
Introducir los ingredientes siguiendo el orden anterior, y cuando vayamos a incluir la levadura y la sal, tener cuidado de que no se mezclen, poniendo la levadura en la esquina contraria de la sal, ya que nunca estos ingredientes tienen que entrar en contacto el uno con el otro.
Programamos la opción de pan integral y a esperar a que huela toda la casa a pan recién hecho!!
Ya no volveremos a comprar el pan, su sabor no tiene nada que ver con el que compramos en la panadería, y al menos conocemos con exactitud todos sus ingredientes.
Los ingredientes están pesados en gramos, ya que los pesé en la thermomix, pero recuerda que la equivalencia entre ml y gr es la misma; es decir, 100 gr de agua es lo mismo que 100 ml de agua.