Es un pan hecho con harina, leche y copos de arroz integral (se puede sustituir por copos de avena), y una vez horneado los copos no se nota nada, pero le deja un sabor.... buenísimo!
La única diferencia entre los copos de avena y los copos de arroz integrales es que los de arroz están más duros, por lo que los he dejado hidratando en la leche unos 5 minutos, hasta que al tocarlos cambian de textura y están un poco más blandos. Yo lo he hecho con las dos variedades y con los dos queda igual de rico.
Tengo que darle las gracias a Sonia, porque es un encanto de bloguera por estas receticas ricas que nos enseña.
Aquí está mi versión de su pan:
Y el corte... importantísimo!! Crujiente por fuera y blandito y esponjoso por dentro...
Mirad lo blandito que queda....
Ingredientes:
- 400 gr de harina de fuerza - 100 gr de copos de arroz integral Int-salim (o copos de avena) - 400 ml de leche (yo uso desnatada) - 25 gr de levadura fresca - 10 gr de sal - 5 gr de azúcar
He encontrado una web donde habla de las diferentes levaduras que hay en el mercado, me ha parecido muy interesante, ya que nos da algunas directrices de cómo usar la levadura, que tipo hay que usar para cada receta que queramos preparar y de qué cosas no debemos hacer, tales como no añadir nunca la sal o el azúcar directamente sobre la levadura, ya que la sal la destruye y el azúcar altera la fermentación. Estos ingredientes se echan en la harina, la cual mezclaremos luego con los líquidos.
Aquí os dejo el enlace a su página: Cocinando con Goizalde.
Comenzamos con la receta: De los 400 ml de leche, separamos un poco en un vaso para disolver la levadura en él. Yo uso la que venden en Mercadona que da bastante buen resultado.
Pesamos los 100 gramos de copos de arroz (o los de avena):
Mientras se disuelve la levadura, echamos los copos en la leche.
. Este paso no es necesario con los copos de avena, están mucho más blandos y no necesitan hidratación:
Cuando tengamos bien disuelta la levadura añadimos:
Juntamos la sal y el azúcar con la harina y lo removemos un poco:
Añadimos la harina a la leche con los copos y mezclamos bien:
Podemos mezclar con la mano (o con una cuchara), yo prefiero con la mano, por que así podemos darle la vuelta en el mismo bol a la masa y para mí se mezcla mejor.
Tenéis que saber que la mezcla es bastante pegajosa, se os pegará mucho a las manos, da la sensación de que le falta harina, pero no debemos añadirle:
Una vez que lo hemos mezclado bien, si queréis, podéis amasarla sobre la mesa de trabajo con un pelín de harina.
He utilizado un molde alargado, al que le he puesto desmoldeante Dubör, es perfecto para que no se pegue nada. Es perfecto para recetas dulces o saladas:
Ponemos la masa en el molde:
Tapamos con un paño limpio y dejamos que doble su volumen, a mí me tardo algo menos de una hora:
Mirad como ha subido la masa:
Es muy importante tener el horno caliente antes de meter el pan y poner un recipiente con agua, para que genere humedad, así el pan quedará mucho mejor. Lo he tenido 20 min. en el horno a 200º. Pasado ese tiempo he apagado el horno y lo he dejado 5 minutos más. El resultado es éste:
Igual pensáis que estoy loca por poneros tantas fotos pero es que quiero que veáis todas las perspectivas de éste fantástico pan:
Una vez que ha enfriado es cuando lo podemos cortar, antes no, pues nos cargaremos la miga.
Y... como el pan lo hice para la cena, cómo lo íbamos a comer?? pues con un buen chorro de aceite de oliva, eso sí, un aceite con sabor y aroma, un aceite que cuando lo usas la cocina se llena de un olor intenso y no te digo el sabor... he utilizado el de MuelOliva, ya os he hablado alguna vez de él.
Y unas lonchas de jamón de Espuña:
Y otras con lomo seco... mmmmm... que cosa más rica por favor!!!
Y para que veáis el colorcito del aceite cómo impregna la miga de pan... las últimas foticos más de cerca...