Pan de papa y hongos

Por Bouquetgarni
Los panes de papa/patatas (en sus distintas versiones: a base de puré, copos deshidratados, harina o fécula) son bastante frecuentes en las culturas que nacieron y crecieron junto a estos tubérculos (incas, mapuches y otros pueblos primitivos americanos que se afincaron en territorio andino) o de aquellos pueblos en los que la papa/patata fue introducida luego de la colonización europea de América, convirtiéndose en uno de los alimentos básicos de sus dietas. Así, encontramos el milcao (de la cocina mapuche), el chapalel (de la cocina chilota), el kartoffelbrot (alemán), el okrągły chleb kartoflany (polaco), el burgonyàs kenyèr (húngaro)... De hecho, la cocina de Europa Central se nutre y enriquece de este sabroso tubérculo que tiene miles de variedades mundiales, encontrándose en ella varias versiones (más o menos parecidas) de panes con este ingrediente.

Hoy les propongo preparar un pan cuyo protagonista destacado es la papa/patata; pero, que además contiene hongos y harina integral. Esta preparación surgió de una receta tradicional de pan que le vi preparar a mi tía Olga (bielorrusa, como ya lo saben). Como no puedo con mi genio (o como lo quieran llamar), realicé algunas pequeñas modificaciones, respetando a rajatabla - eso sí - las técnicas y procedimientos que ella me explicó oportunamente (entre ellos, el particular y divertido formato de este pan).
¡Casi me olvidaba! Es que con las complicaciones varias y de salud que tuve por estos días, por poquito quedo fuera del Reto de agosto de Cocineros del Mundo... Con esta receta participo en el Reto de agosto de Cocineros del Mundo en Google+ en el apartado salado.

Esta es la lista de ingredientes para realizar este delicioso, sencillo, húmedo y original pan.

¿Nos ponemos a trabajar? En un bol disponé 2 tazas y media de harina 000, 1 taza y media de harina integral fina, 1 cucharadita de sal, 1 cucharadita de azúcar y 2 cucharadas de leche en polvo. Mezclá bien e incorporá 10 gramos de levadura seca instantánea.

Integrá muy bien y agregá 1 taza de puré de papas tibio (las papas cocidas al vapor - mejor si, al cocinarlas, conservan su cáscara - y el puré sin ningún tipo de condimento) y 1/2 taza de hongos secos hidratados y bien picados.

Con cornet (espátula de panadería/pastelería) o tenedor mezclá para incorporar estos nuevos ingredientes. Luego, comenzá a añadir agua tibia según lo requiera la masa (el total de agua a utilizarse es 380 cc., pero - como siempre - dependerá de varios factores que la masa requiera de esta cantidad o de ligeros cambios en ella).
Integrá en el mismo bol hasta obtener un bollo y, sobre mesa ligeramente enharinada, comenzá a amasar.

Amasá por unos 10 minutos para activar el gluten, golpeando y estirando la masa hasta obtener un bollo de textura lisa y homogénea.

Entonces, disponé el bollo en el mismo bol de amasado sobre una base de harina, pincelalo con aceite y cubrilo con papel film. Dejalo descansar en un lugar tibio, alejado de corrientes de aire y de calor fuerte, durante 1 hora.

Pasado ese tiempo, desgasificá la masa sobre la mesa de trabajo ligeramente enharinada y amasá el bollo por algunos minutos más.

Con las manos, cortá porciones de masa y formá pequeños bollos de un tamaño similar y parejo como para cubrir una tortera (en mi caso, 9 bollos para una tortera de 25 cm. de diámetro).

Disponé los bollos de masa en la tortera enmantecada o enaceitada, dándoles forma de flor. La manera más práctica es colocar el bollo del centro y luego los que lo rodean, alternando entre aquellos que, por su ubicación, se encuentran enfrentados u opuestos entre sí.
Luego, hacé ligera presión con los nudillos en cada uno de los bollitos y cubrí el molde con papel film para dejar que leven hasta alcanzar el borde del molde.

Por último, humedecé la cubierta con agua y espolvoreá con semillas de sésamo/ajonjolí (blanco, integral y negro) y de girasol.
Cociná en horno precalentado a 180° C por 35-40 minutos o hasta que esté dorado.

Al sacar del horno, dejá que el pan repose por unos 10 minutos para que los vapores de la cocción faciliten el desmoldado. Luego de desmoldarlo, dejá que enfríe por completo sobre una rejilla.

Observaciones y recomendaciones finales: Las papas que utilicen para realizar el puré es conveniente que conserven su cáscara al momento de cocinarlas para, así, garantizar que el puré quede con suficiente firmeza; más aún, si el método de cocción elegido es el hervor.
Los hongos secos de la receta pueden ser reemplazados por tomates secos hidratados, por ciboulette o cebolla picadas y rehogadas (o crudas, si lo prefieren), por orégano fresco o seco, o por la hierba o el conjunto de hierbas que prefieran.
Las semillas para espolvorear el pan pueden reemplazarse por las de su agrado: lino/linaza, quinua, amaranto, chía...
Este pan se conserva en perfectas condiciones por varios días en la heladera, en recipiente hermético.

Con esta receta obtendrán un pan con muy buena miga, húmedo y esponjoso, de sabor neutro e ideal para acompañar una tabla de quesos (tradicionales o veganos), patés vegetarianos o sándwiches caseros.

Espero que prueben este pan porque es muy sabroso y fácil de realizar (apto para todos: aprendices y expertos). 
Nos reencontramos la próxima semana. Deseo que sean muy felices, disfruten experimentando en la cocina y pasando tiempo con sus seres queridos. ¡Hasta la próxima!