Pan de semola y bulgur

Por Puchereta
Este pan es muy diferente a todos los que he hecho hasta el momento,  es el resultado  de probar otros ingredientes no tan habituales  y de leer los últimos  libros sobre pan que he comprado:  “El libro del pan” de Eric Treuille y Ursula Ferrigno  y “hecho a mano” de Dan Lepard.
Lo de comprar libros sobre pan se está convirtiendo en una verdadera adicción, libro que aparece en las librerías, libro que viene para casa. Ayer amontonaba encima de la mesa cuatro volúmenes sobre cómo hacer pan, la verdad es que todos los libros que he comprado últimamente son de cocina, espero que no  me veáis  como  una friki obsesiva.
Bueno, sobre la receta que os traigo, deciros que es una variación de la que aparece en El libro del pan, de titulo PANE DI SEMOLA. Este pan lleva 250 g sémola de trigo, yo he variado la cantidad, reduciéndola para incorporar bulgur y he tenido que readaptar el resto de cantidades e ingredientes.

El bulgur es muy usado en Oriente Medio y África del Norte.  Para su elaboración se cuecen los granos de trigo en un caldero profundo con agua. Es una cocción larga, primero a fuego vivo y luego más bajo, para que el trigo se cueza lentamente. Una vez hecho, se escurre y se deja secar al sol en las azoteas de las casas.
Tras esta operación los granos de trigo son machacados, se les quita el salvado y de nuevo se secan al sol durante varios días. Se obtienen tres tipos de bulgur, grueso, fino y muy fino. Por otro lado es un alimento precocinado, lo que permite ahorrar tiempo y combustible en el momento de prepararlo para su consumo.

El bulgur tiene muchas similitudes nutricionales con el arroz, el cuscús y la pasta. Rico en hierro, fósforo, magnesio y vitaminas, su interés principal reside en su riqueza en glúcidos lentos. Tiene un índice glucémico de 46.
100 g de bulgur sin preparar contienen cerca de:
  • Energía: 1.500 kj/360 kcal

  • Fibras: 8 g

  • Proteínas: 12,5 g

  • Carbohidratos: 69 g de los cuales 0,8 g son azúcares

  • Grasas: 1,75 g de los cuales 0,2 son grasas saturadas

Fuente: Wikipedia 

Yo he utilizado bulgur fino ecológico y el resultado ha sido muy interesante, un pan con corteza muy crujiente y miga suave pero prieta, ligeramente dulzona.
Estupendo para tomarlo con un buen aceite de oliva, también  tostado porque se acentúa el sabor del bulgur . Con estas cantidades obtendremos dos panes.
En mi opinión es un pan para consumir en el día,  recién horneado preferentemente, de esta forma saboreamos la corteza crujiente y la miga húmeda, lo que  no será problema, porque salen dos piezas no muy grandes y el pan recién hecho es una tentación a la que pocos podemos resistirnos.
INGREDIENTES:
Para la masa madre:
¼ de cucharadita de levadura seca
175 ml de agua
125 g de harina de fuerza
Para la masa:
1 ½ cucharaditas de levadura seca
155 ml de agua
175 g de harina de fuerza
100 g de sémola de trigo
100 g de bulgur fino ecológico
2 cucharaditas de sal
2 cucharadas de aceite de oliva virgen

PREPARACIÓN
Para preparar la masa madre:
Disuelve la levadura en un tazón con el agua. Deja durante 5 minutos, revuelve para que se disuelva. Añade la harina y mezcla hasta formar una mezcla homogénea. Tapa con un paño, o pon dentro de un recipiente alto con tapa y deja fermentar a temperatura ambiente de 12 a 24 horas. Yo lo hice por la noche y la tenia lista a media mañana, aquí podéis ver la evolución de la masa.

Para la masa:
Esparce la levadura en un tazón con agua. Deja durante 5 minutos, revuelve bien para que se disuelva. Mezcla las harinas y la sal en un recipiente grande. Haz un hoyo en el centro y vierte el agua con levadura y el aceite, después añade la masa madre.

Mezcla la harina. Vierte el resto del agua hasta conseguir formar una masa blanda y pegajosa.
Vuelca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada. Amasa durante unos 10 minutos, hasta obtener una masa homogénea y elástica.
Pon la masa en un recipiente ligeramente aceitado. Deja fermentar durante 1 ½ a 2 horas, hasta que duplique su tamaño. Deshincha la masa con la palma de la mano y frótala en círculos durante 5 minutos, después deja en reposo durante 10 minutos.
Divide la masa en dos trozos. Forma dos panes redondos. Pon los panes sobre una placa de hornear aceitada y espolvoreada con harina de sémola.
Aplasta los panes con la palma de la mano y espolvorea con harina de sémola. Tapa con un paño de cocina y deja fermentar durante 1 ½ horas más o menos, hasta que los panes hayan doblado su tamaño.
Mete en el horno precalentado a 200º, pulveriza agua para hacer vapor y déjalos 30 minutos, hasta que el pan adquiera un color dorado y suene a hueco cuando golpees en la base. Deja enfriar sobre una rejilla metálica.
Ya me contareis si os animáis a hacer este pan que os parece, yo tengo muy poco tiempo libre en estos momentos y hacer pan es de las cosas que más echo de menos, últimamente me resulta complicado publicar más de una receta a la semana en el blog, así como comentar en todos vuestros blogs, y esto último me sabe fatal pero el tiempo no me da para más, así que este fin de semana he aprovechado para hacer algunas recetas de pan que espero ir poniendo los próximos días.
FELIZ SEMANA