Confieso mi absoluta incredulidad, pues si bien sé que hay panes sin amasado, estos llevan un levado más largo y una cocción en un recipiente concreto. Al final mi sorpresa fue tremenda. El aspecto, la textura y el sabor del pan eran increíbles. Y sin amasado!!!
Este pan gran fue inventado de forma casual por Doris Grant (una nutricionista inglesa) en 1944. Su fama fue utilizada para alentar a las mujeres de aquella época (de guerra) a alimentarse bien, incluyéndolo en sus menús.
Si aún no os habéis animado a hacer pan, ¿qué mejor forma que empezar por éste? Tan simple como pesar los ingredientes y mezclarlos bien, un reposo de apenas media hora y al horno.... Ummm ;))
700 gr de harina integral de espelta de El amasadero
1 cucharadita de sal
15 gr de levadura fresca de panadero
1 cucharada colmada de miel
600 ml de agua tibia
1 cucharada de semillas de sésamo para espolvorear.
1.- Ponemos la harina integral de espelta en un cuenco amplio.