350 gr de harina integral2 cucharadas de salvado de trigo10 gr de levadura fresca7 gr. de sal fina225 gr de agua templadamezcla de semillas
Elaboración:
Ponemos en un bol la harina, el salvado y la sal, mezclamos bien y añadimos la levadura desmenuzada. Agregamos un poco de agua templada y dejamos que descanse durante 10 minutos. Vamos agregando el agua restante poco a poco, integrando bien los ingredientes. Volcamos la masa en la encimera (mesada) enharinada y amasamos durante 5 minutos, hasta obtener una masa suave que no se pegue a los dedos. Engrasamos un bol con aceite y ponemos allí la masa, cubriendo con plástico y dejamos reposar durante 2 horas en un lugar cálido y sin corrientes de aire. Yo lo pongo dentro del horno apagado.
Una vez que ha doblado su volúmen, volcamos la masa sobre la encimera y aplastamos con los dedos para eliminar el exceso de gases que se forman con el leudado. Dividimos la masa en 6 trozos y formamos un rectángulo con cada uno. Esparcimos semillas y enrollamos, pellizcando la masa en la unión para que no se abra al cocinarse.
Ponemos los panes sobre papel vegetal en una bandeja para horno, separados entre sí. Espolvoreamos con harina y les hacemos cortes en la superficie. Dejamos que descansen 1 hora cubierto con un paño.Precalentamos el horno a 220º.Pincelamos los panes con un poco de agua y esparcimos semillas por encima. Cocinamos durante 20 minutos o hasta que se doren.
Retiramos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.Quedan tan ricos y esponjosos que te los comes de una sentada.
Recién hecho, con un chorrito de aceite de oliva es una delicia.
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