Hoy traigo un pan fácil, delicioso, nutritivooooo, es que tiene todo buenooooooo. Me encanta hacer pan, (aquí pueden ver los que hecho hasta ahora), y me gusta saborizarlos y darles distintas formas, me gustan tanto dulces como salados y la verdad es que he hecho muchos, pero no siempre saco las fotos para poder escribir el post, así que tendré que repetirlos para poder compartirlos con ustedes. Además me gusta hacerlos porque es un excelente ejercicio para mis manos (tengo artritis reumatoide desde hace 26 años) y me siento feliz cada vez que en casa comemos pan hecho por mí.
Pueden pensar que es difícil de hacer, pero para nada y queda muy vistoso.
Ingredientes:
Para la masa blanca:
250 gr. de harina común
25 gr. de azúcar
1 cucharita de sal
12,5 gr. de levadura fresca
2 cucharadas de aceite
1 yema de huevo
120 ml. de leche templada (aproximadamente)
Colocar en un bol la harina con el azúcar y la sal, mezclar bien. Agregar el aceite y hacer un hoyo en el centro, allí desmenuzar la levadura, cubrir la levadura con un poco de agua templada y dejar espumar unos 10 minutos. Una vez que ha pasado el tiempo, añadir la yema batida y mezclar todos los ingredientes, incorporando la leche templada. Unir bien y volcar sobre la encimera enharinada. Amasar hasta obtener una masa suave que no se pega a los dedos. Colocar la masa en un bol, cubrir con papel film o una bolsa de plástico y dejar reposar durante 30 minutos a temperatura ambiente, alejado de las corrientes de aire. Yo suelo ponerlo en el horno apagado.
Para la masa de remolacha:
250 gr. de harina común
25 gr. de azúcar
1 cucharita de sal
12,5 gr. de levadura fresca
1 yema de huevo
Puré de 1 remolacha hervida
Leche, cantidad necesaria (por la humedad de la remolacha, sólo vamos a tener que agregar si hiciera falta)
Hacer la masa de remolacha utilizando el mismo procedimiento que con la masa blanca, sólo que al llevar remolacha, con la humedad que ésta aporta, no es necesario usar mucha leche, con dos cucharadas suele bastar, pero ir probando hasta que obtengamos una masa que podamos amasarla sin que se nos pegue a los dedos. Cubrir con papel film y dejar descansar de igual manera que la masa blanca.
Una vez que ha pasado el tiempo de reposo, dividir en dos la masa de remolacha. Una parte la reservamos y la otra la estiramos con rodillo tratando de darle forma rectangular. Cortamos 4 o 5 tiras de 5 cm. Reservamos.
Estiramos con rodillo toda la masa blanca y la estiramos con rodillo dandole forma rectangular y cortamos la misma cantidad de tiras que de la masa de remolacha. Colocar las tiras blancas sobre las tiras de remolacha y encimar unas con otras como en la imagen. Reservar.
Estirar el resto de masa de remolacha y colocar sobre ésta las tiras de masa. Plegar los costados y enrollar sobre si mismo. Colocar en un molde rectangular engrasado con aceite, cuidando que el cierre de la masa quede hacia abajo. Cubrir con papel film y dejar descansar 30 minutos.
Precalentar el horno a 200º.
Una vez que ha transcurrido el tiempo de descanso, pintar la superficie del pan con leche y cocinar en horno a 180º durante 30/35 minutos. Recuerden que yo cocino en un horno a gas, con calor sólo de abajo y en la rejilla central. Una vez cocido, dejar descansar en el molde durante 5 minutos y luego desmoldar sobre una rejilla hasta que se enfríe totalmente.
Ha quedado delicioso, me encanta tostado con aceite de oliva, ñam, ñam... Pero también me gusta con miel, rico, rico.
¡Hasta la próxima!
¡Sean felices!
Rosi.