La nueva semilla del pan contiene un gen extraído del girasol (el HB4), que le otorga mayor tolerancia a la sequía y a la salinidad del suelo. Se calcula que este invento permitirá una subida de 10% a 15% en los rendimientos. Los beneficios también para arriba: 62 a 155 euros por hectárea.
Especialistas de la Universidad Nacional del Litoral (norte) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) son los inventores. Y ha sido patentado por la compañía argentina Bioceres, sociedad de 260 accionistas, en asociación con la francesa Forimond Desprez.
Sin embargo, en Francia y los países europeos aún no podrá venderse a raíz del marco regulatorio que prohíbe la mayoría de transgénicos en alimentos. Aunque permite, en cambio, la patata Amflora y el maíz Mon 810, además de la importación de 45 productos modificados.
Por eso ocurre que las plantaciones de transgénicos se extienden más velozmente en los países periféricos que en los centrales. En un fenómeno inédito ya existe un 52% frente al 48% de superficies cultivadas, respectivamente. Latinoamérica representa cerca del 40% del total.
El trigo ocupa unos 200 millones de hectáreas sembradas en todo el planeta, de las cuales un 5% se encuentra en países latinoamericanos. Cereal clave en la alimentación humana, la nueva variedad se venderá en 2016 y, según sus creadores, “está llamada a ser una revolución contra el hambre”.
Fuente: El Mundo