Rectificar es de sabios. En la anterior nota del mismo título he calificado la modificación de sentido de la calle Séneca en Barcelona de asnada y burrada. Debo rectificar porque no es ninguna de las dos cosas, es muchísimo peor que eso. Es una inmensa demostración de locura pública porque no creo que se pueda encontrar a nadie, no ya que sea experto en tráfico sino que simplemente sea capaz de utilizar el cerebro a nivel mínimo que lo pueda explicar.
Esta mañana he pasado a pie por la zona y me he quedado con la boca abierta. No se trata solo de un cambio de sentido sino de una total reestructuración de la parte superior del cruce de Pº de Gracia y Diagonal en el que ni una sola modificación tiene el más mínimo sentido. Como que ni los barceloneses podrían entenderlo si lo explicase, he utilizado mi desastrosa habilidad para el dibujo y he marcado en los dos planos siguientes el antes y el después de la animalada, el plano con líneas verdes es el antes y el de líneas color naranja sonrojado el después. Como podéis comprobar, con solo mirar a los dos dibujos se puede llegar fácilmente a la conclusión que el recorrido de color naranja ha sido diseñado por un poseso.
Voy a resaltar un par de cosas que si entenderán los barceloneses. El tráfico que accede a la Diagonal por la calle Córcega, en la esquina inferior derecha de los planos, antes podía seguir por Diagonal sin problemas, ahora deben obligatoriamente doblar a la derecha, subir por la derecha de los jardines de Gracia y al llegar al final pueden seguir por Gran de Gracia o dar la vuelta a los jardines y regresar a Diagonal, con el lio añadido que la parte superior de los jardines ahora, aunque solo sea por pocos metros, es de dos direcciones con un semáforo que da alternativamente el paso a unos o a otros, complicándose el asunto todavía más porque justo en este punto hay una de las salidas de un estacionamiento subterráneo que antes permitía llegar a Riera de Sant Miquel y Vía Augusta por Séneca y ahora a la fuerza tienen que subir ¿Cómo no? por Gran de Gracia. Por supuesto Riera de Sant Miquel ha cambiado también de dirección en su parte superior de forma que todos los vehículos que llegan a su esquina con Séneca, vengan de arriba o de abajo deben ir ¿Cómo no? a Gran de Gracia.
Esta mañana he entrado en la web del Ayuntamiento de Barcelona y no he podido encontrar ni una sola explicación o anuncio referido a esta animalada, a pesar de haber efectuado búsquedas con todos los nombres de las calles afectadas. La sorpresa hubiese sido encontrar una explicación razonable.
En mi anterior nota aventuré que tal barbaridad solo podía justificarse por el interés personal de algún concejal, pero ahora tengo mis dudas, porque igual en algún lugar del mundo a alguien se le ha ocurrido establecer un importante premio a la mayor parida mundial en materia de tráfico y el Ayuntamiento de Barcelona quiere optar al premio.
Solo tengo la esperanza de que se trate de una solución provisional debida a algún acontecimiento importante, o que rectifiquen en un plazo razonablemente corto, porque en caso contrario empezaré a dudar de la salud mental de algunos de los gestores del Ayuntamiento, y a prepararme para el siguiente paso, que probablemente será que si se organiza alguna peregrinación a Lourdes o a la Meca, o cuando los culés vayamos al Camp Nou, salgan de donde salgan, deberán pasar forzosamente por Gran de Gracia antes de dirigirse a sus lugares sagrados o al estadio. Suerte que como culé lo tengo fácil.