Pandémica y celeste

Publicado el 05 septiembre 2010 por Bijou


Hoy, 5 de setiembre, es la celebración de la vida de Freddie, es por ello que para rendirle homenaje, este fragmento del poema "Pandémica y Celeste"de Jaime Gil de Biedma, ofrece el tributo que él se merece, al reflejo de su persona, y cómo decidió que tenia que entender su vida y el amor....porque él tambien fue Pandémico y Celeste, para ti Freddie...

PANDÉMICA Y CELESTE
Imagínate ahora que tú y yo
muy tarde ya en la noche
hablemos de hombre a hombre, finalmente.
Imagínatelo,
en una de esas noches memorables
de rara comunión, con la botella
medio vacía, los ceniceros sucios,
y después de agotado el tema de la vida.
Que te voy a enseñar un corazón,
un corazón infiel,
Desnudo de cintura para abajo,
Hipócrita lector - mon semblable - mon frère!
Porque no es la impaciencia del buscador de orgasmo
quien me tira del cuerpo hacia otros cuerpos
a ser posible jóvenes:
Yo persigo también el dulce amor,
el tierno amor para dormir al lado
y que alegre mi cama al despertarse,
cercano como un pájaro.
¡Si yo no puedo desnudarme nunca,
si jamás he podido entrar en unos brazos
sin sentir -aunque sea nada más que un momento-
igual deslumbramiento que a los veinte años!.
Para saber de amor, para aprenderle,
haber estado solo es necesario.
Y es necesario en cuatrocientas noches
- con cuatrocientos cuerpos diferentes -
haber hecho el amor. Que sus misterios,
como dijo el poeta, son del alma,
pero un cuerpo es el libro en que se leen.
Y por eso me alegro de haberme revolcado
sobre la arena gruesa, los dos medio vestidos,
Mientras buscaba ese tendón del hombro.
Me conmueve el recuerdo de tantas ocasiones...
Aquella carretera de montaña
y los bien empleados abrazos furtivos
y el instante indefenso, de pie, tras el frenazo,
pegados a la tapia, cegados por las luces.
O aquel atardecer cerca del río
desnudos y riéndonos, de hiedra coronados.
O aquel portal en Roma en vía del Babuino.
y recuerdos de caras y ciudades
apenas conocidas, de cuerpos entrevistos,
de escaleras sin luz, de camarotes,
de bares, de pasajes desiertos, de prostíbulos,
y de infinitas casas de baños,
de fosos de un castillo