Pandit: nunca se sabe

Publicado el 02 marzo 2011 por Poplebon

Lance Smith –alma mater de Pandit- es experto en crear pequeños y letárgicos mundos sonoros, y Eternity Spin demuestra sin lugar a dudas que su estilo se desenvuelve más allá de las declaradas influencias de Panda Bear y Beach Boys. La percusión ambiental y los sintetizadores serpenteantes se afanan juntos para generar un horizonte lo-fi tan simple como quieres creer que sea.

Eternity Spin es una experiencia que se desliza sobre el oyente y le invita a cerrar los ojos; una vivencia que permite permanecer rodeado de música en lugar de involucrarse moviendo la cabeza al ritmo. Pandit combina elementos de shoegaze y chillwave en busca de la excelencia dreampop.

Después de varios intentos con diferentes proyectos, Smith decidió ir en solitario a mediados de 2009. La intención de desarrollar canciones pop que se propagan con la experimentación alternativa ha sido el objetivo principal bajo el alias de Pandit. Smith describe su material como “Nunca se sabe lo que va a conseguir”. No existe fórmula sobre la forma en la que la canción está escrita. Una corriente de conciencia.

El tono de reverb que cubre el álbum es constante, sumerge y crea melodías de bajo perfil de las que cuesta abandonar el epicentro. Desde fuera observamos que se trata de una colección de canciones configuradas desde el virtuosismo de la producción. Skivvies es un ejemplo perfecto de lo que hablamos, un tema rebosante de ecos que clama hasta la extenuación “comparte conmigo tus sueños, comparte tu vida conmigo”.

Pero nos da la impresión de que Pandit está recorriendo un camino algo gastado. Quizá llegue con diez años de retraso. Nunca se sabe. Los momentos más intensos del trabajo de Smith parecen confiar más en la producción que en la creatividad, y esto acaba eclipsando en parte el producto final.

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