La historia sucede en una Barcelona masacrada por una invasión alienígena. Edificios derruidos, calles solitarias, el silencio de la muerte,... Y un superviviente, Óscar, un joven muchacho que trata de sobrevivir. Por el camino se cruzará con Raj, un chico que sigue dispuesto a luchar contra los todopoderosos extraterrestres, y Ona, una misteriosa joven que oculta un secreto. Los tres juntos tratarán de escapar de los horrores de la guerra.
Tengo que decir que la novela me ha parecido muy correcta tratándose de una obra autopublicada, terreno abonado a los desengaños. El autor demuestra tener tablas de escritor y utiliza un léxico correcto, sin florituras ni adornos excesivos. Logra trazar buenas pinceladas de una atmósfera gris, humeante y peligrosa, aunque cierto es que esta atmósfera termina por difuminarse al final de la novela para dar paso a la acción.
El tratamiento de los personajes es lo que menos me ha gustado de la novela. No existe apenas profundidad, más allá de unas pinceladas interesantes y prometedoras que, nuevamente, se quedan desdibujadas por la acción de la historia. Una lástima, porque al final el autor propone tres personalidades complejas que se muestran demasiado sencillas para la situación excepcional en la que viven.
El ritmo que Pau Varela introduce en la historia me ha parecido un poco precipitado. El principio de Pandora despierta el autor hace disfrutar al lector con un ritmo pausado, silencioso. Sientes que marchas al ritmo de los pasos de Óscar, despacio, con cuidado. Sin embargo, este éxito en la narración se entorpece cuando el ritmo asciende, para mi gusto, demasiado precipitado. Con la aparición de Raj, todo marcha bien. Sin embargo, el punto de inflexión es la aparición de Ona y el ritmo se acelera excesivamente. Nuevamente una lástima.
Si has llegado hasta aquí te darás cuenta que Pandora despierta es, a mis ojos, una novela de claroscuros. Así lo creo. El inicio es prometedor, muy prometedor. He sentido, como lector, que estaba leyendo una muy buena novela. Sin embargo, Varela ha pecado de precipitación, un defecto que muchos escritores también pecamos. Mi exigencia con Varela es debido a que, por su forma de narrar, se nota que puede escribir mucho más que una novela entretenida.
Así que os recomiendo esteis atentos a este escritor y sus próximos trabajos porque estoy seguro que nos reserva gratas sorpresas.