Pandoro

Por Aisha


Hoy toca publicar para el reto Bake the world, y si una cosa puedo decir es que además de rico... ha sido un reto!
No os voy a decir que el pandoro es un pan dulce fácil. En absoluto. Aunque tampoco os puedo decir que sea difícil. Más bien es un proceso largo que te lleva a estar pendiente del pandoro durante tres días consecutivos. Aunque trabajo, salvo amasado y hojaldrado, no es que dé mucho.
Yo voy a poneros la receta tal como la seguí. Más que nada porque poner como referencia los tiempos ayuda mucho. Al menos a mí me fue genial. Lo único que no he podido fotografiar un paso a paso... lo siento, pero es que no me dio el tiempo para ello. Si vuelvo a repetirlo pondré las fotos de los pasos a seguir, y si no, siempre podéis visitar el blog que he utilizado como referencia.
Nunca antes había comido pandoro. El panettone sí, y me gusta, aunque el que he comido no era casero. Pero si una cosa puedo decir del pandoro es que tengo muy claro que no lo voy a comprar industrial después de haber probado la exquisitez homemade.
No sé cuánto tiempo dura tierno porque lo he horneado el lunes por la mañana y estoy escribiendo esta entrada el lunes por la noche. Pero sí sé de una compañera que me ha comentado que se seca enseguida. Yo sólo os puedo decir que los consejos que he leído es que se vuelva bien en film transparente, o que si no lo vas a comer todo, lo congeles. Cuando yo tenga una idea propia vendré a editar el post y os comentaré.
Veréis que mi pandoro no tiene la forma típica estrellada, y es que no tenía el molde y no lo encontré. Y como sí tenía previsto comprar un molde para hacer pudding inglés y justo los pusieron a la venta en la tienda para las fiestas, pues aproveché la compra para el pandoro. No creo que el tipo de molde sea determinante para el resultado... o sea que si no dispones del típico molde de pandoro, pero quieres probarlo... imaginación al poder!!!
No me enrollo más, que la receta es un poco larga y a parte de los pasos os pongo mis anotaciones personales.
A por la receta!!!

Fuente: Mercado calabajío
NOTA: Como en Holanda no dispongo de harina de fuerza, y tampoco tenía harina de pan del molino, he utilizado harina de repostería y he añadido un mejorante para desarrollar el gluten.
Sábado 21:00 hs - Fermento
  • 50 gr harina
  • 2 gr levadura seca de panadero
  • 10 gr azúcar
  • 60 ml agua
  • 1 yema de huevo

Yo utilicé un tupper, puse todos los ingredientes, los mezclé bien, puse la tapa y metí el tupper en la nevera hasta la mañana siguiente a las 9:00 hs.
Domingo 9:00 hs - Primera masa
  • Fermento
  • 200 gr harina (en mi caso añado 2 gr de mejorante para la harina)
  • 2 gr levadura seca de panadero
  • 25 gr azúcar
  • 1 huevo
  • 30 gr mantequilla

En un bol mezclamos el fermento, la harina, la levadura, el azúcar y el huevo batido. Cuando esté más o menos homogéneo sacamos la masa del bol y amasamos bien con las manos. Es mejor hacer amasado cortos y descansos entre ellos para así no cansarnos demasiado.
Cuando tengamos una masa bien integrada la aplanamos con las manos y ponemos por encima la mantequilla cortada en cuadraditos pequeños.
Volvemos a amasar bien hasta que toda la mantequilla esté bien integrada en la masa. La boleamos y la ponemos en el bol ligeramente engrasado. Dejamos reposar en un lugar cálido y libre de corrientes durante 1 hora, o hasta que doble el volumen (a mí me llevó más, o meno, una hora y media).
Masa final
  • Primera masa (en mi caso añado 2 gr de mejorante para la harina)
  • 200 gr harina
  • 2 huevos
  • 1 c/p vainilla líquida
  • 1 pellizco de sal
  • 110 gr azúcar
  • 140 gr mantequilla

Batimos los huevos y los añadimos al bol donde está la primera masa. Lo mezclamos bien utilizando una rasqueta.
Ahora echaremos los siguientes ingredientes y por este orden: azúcar, sal, harina y por último la vainilla.
Mezclamos bien los ingredientes hasta que formen una masa uniforme y amasaremos durante 15 minutos, con pausas para no cansarnos demasiado.
Boleamos la masa, la ponemos en el bol ligeramente engrasado y dejamos reposar hasta que doble el volumen. Llevará unas dos horas, aunque la mía necesitó más.
Sacamos la masa y la extendemos con el rodillo en forma rectangular, ponemos por encima la mantequilla que estará a temperatura ambiente pero con un punto tirando a fresquito. Comenzamos a amasar... y en mi caso a estresarme.
Os parecerá que es imposible que la masa absorba toda esa mantequilla, se os romperá en trozos, parecerá que no hay forma humana de volverlos a juntar, os estresaréis (salvo los que sois unos cracks del pan)... pero no desesperéis, la masa volverá a ser una bola uniforme... eso sí, a mitad del proceso sucumbí a la tentación de lavarme las manos con agua caliente porque el estrés era superior a mis ganas de cumplir el reto.
Acabado el estrés doblaremos la masa como si fuese un sobre y la aplanamos con un rodillo.
Una vez estirada dividimos visualmente en dos nuestra masa en vertical, la doblamos sobre sí misma,
primero el lado derecho y luego el izquierdo. Y volvemos a estirar la masa con el rodillo.
La doblamos otra vez en dos sobre sí misma, la tapamos con film trasparente y la ponemos en la nevera durante unos 20 minutos (en la receta original pone 10, pero aunque tengo la nevera a nivel medio de temperatura, necesité más de 10 minutos y la dejé 20 minutos).
Sacamos la masa de la nevera, enharinamos ligeramente la superficie de trabajo y repetimos el proceso de de estiramiento anterior.
Una vez acabados los estiramientos doblamos la masa en dos, la recogemos en forma de hatillo y hacemos una bola, pero sin amasar para no perder el hojaldrado.
Engrasamos y enharinamos el molde que vayamos a utilizar y ponemos dentro la bola con la parte lisa hacia abajo. Le ponemos film transparente y lo metemos en la nevera hasta la noche alas 21:00 hs.
Domingo 21:00 hs - Leudado
Sacamos el molde de la nevera, le quitamos el film y tapamos con una bolsa o con un gorro de ducha, para que cuando suba la masa tenga sitio y no quede aprisionada.
La metemos en el horno (apagado!) y la dejamos leudando hasta el día siguiente.
Lunes 9:00 hs - Horneado
Precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo, y horneamos el pandoro durante 20 minutos.
Bajamos la temperatura a 150º y horneamos 25 minutos más. Si ves que el pandoro se dora demasiado pon papel de aluminio por encima para que no se queme.
Lo dejamos reposar dentro del molde durante 10 minutos, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Decoramos con azúcar glass.
Y después de esta maratón que te has pegado, te aseguro que el pandoro te sabrá a gloria!!! :)
Que lo disfrutéis!!!