Pandorum es un título que llevaba tiempo intentando ver y que me ha sorprendido en algunos aspectos. La sensación final que me deja es la de una película de terror espacial con una premisa que genera expectativas muy fuertes, aunque se desinfla al no saber responder algunas incógnitas críticas que plantea la narración. Sin embargo, no se le puede negar que cumple al recrear un escenario opresivo, claustrofóbico, angustioso y aterrador dentro de una nave espacial en la que los protagonistas se despiertan confundidos, asustados y amnésicos después de un largo periodo de hibernación.
Esta película no es una película de personajes, ni de fascinante interpretación. Ni Ben Foster (El tren de las 3 y 10), ni Dennis Quaid ni el resto del elenco firman grandes actuaciones ni tienen unos personajes especialmente interesantes. Pandorum es una película de sensaciones y de acción, y esa acción discurre en la nave Elysium, en una misión más trascendente de lo que la tripulación cree, aunque sea incapaz de recordarla. Un oficial y el ingeniero jefe de la nave (Quaid y Foster) perciben al despertar que el sistema de la nave está a punto de fallar y provocar su autodestrucción. Cuando recuerdan la forma de desactivar esta incidencia se dan cuenta de otra terrorífica contrariedad: unos sanguinarios seres humanoides han accedido a la Elysium y están dando caza a los ocupantes de la nave.
Parece que la situación no puede empeorar, pero hay otro factor que aterra a los dos tripulantes. Temen que las estresantes condiciones bajo las que operan les expongan a un síndrome espacial que provoca paranoia y pérdida de la razón: el Pandorum.
Desde luego que las condiciones de partida nos llenan de expectativas e intriga y el entorno diseñado para la película nos sume en el torrente de sensaciones que los personajes viven, en una situación aparentemente imposible de resolver. Conforme los personajes van recobrando la memoria, van desentramando la madeja de una narración que se desvela Caballo de Troya: dentro del interesante envoltorio hay muchas respuestas insatisfactorias a unas preguntas que estaban muy bien planteadas en esta aventura escrita por Travis Milloy y dirigida por Christian Alvart (Expediente 39).
En Pandorum la amnesia provocada por la hibernación es el recurso para dar de paso demasiadas preguntas sobre el contexto de la película y que precisarían de una respuesta más compleja, o al menos más creíble, pese al entorno de ciencia ficción. El origen de las extrañas criaturas a bordo se despeja a la carrera con una solución poco convincente. El motivo de que la nave esté patas arriba lo conoceréis, y pese a ser interesante, de nuevo se ofrecerá al espectador con una prisa innecesaria.
Pese a todo, desde el punto de vista del entretenimiento se trata de una película recomendable puesto que tiene acción, suspense, no está del todo mal en cuanto a efectos especiales y tiene un alto grado de intriga mientras vamos desvelando la verdadera situación de la Elysium. Quizá no sea la película más apropiada para un público exigente en cuanto a las tramas, pero los aficionados a las criaturas espaciales y a la ciencia ficción tienen en Pandorum una oportunidad sencilla para el disfrute. Desde luego, un buen título si te gustan las historias de encierro y claustrofobia. Muchas más noticias en No es cine todo lo que reluce.