Ingredientes:
- 500 gr de harina de fuerza
- Una cucharadita de sal
- Un buen chorreón de aceite de oliva
- 300 gr de agua
- 10 gr de levadura fresca
- 50 gr de pipas peladas
- Semillas de sésamo
Vamos allá:
Calentamos un poco el agua, disolvemos en ella la levadura y dejamos reposar mientras mezclamos en un bol la harina, la sal y las pipas peladas, añadimos el aceite de oliva y el agua con la levadura.
Cuando se nos haga difícil mezclarlo en el bol, espolvoreamos la encimera con harina y amasamos un buen rato hasta conseguir una masa elástica que no se nos pegue en las manos, con las cantidades que pone yo tuve que añadir mas harina porque la masa estaba muy pegajosa, así que os recomiendo que no echéis todo el agua desde el principio reservar una pequeña parte y si veis que la masa esta muy seca añadirla después. Dejamos reposar en un lugar cálido, cubierta con un paño, durante 45 minutos.
Pasado este tiempo, cortamos la masa en ocho trozos y damos forma a los panecillos, los colocamos en una bandeja separados unos de otros, les hacemos unos cortes y espolvoreamos con semillas de sésamo. Dejamos reposar durante 1 hora.
Pasada la hora encendemos el horno a 210ºC y, cuando alcance la temperatura, vaporizamos con agua el interior e introducimos los panecillos de cuatro en cuatro durante 20 minutos, y si podéis esperar los ponemos a enfriar sobre una rejilla.