Con la bajada de las temperaturas no hay nada más placentero y reconfortante que tomar un cafecito caliente, o un chocolate a la taza, acompañado de panecillos de mantequilla caseros. Unos bollitos de leche y mantequilla hechos con tus propias manos son perfectos para los desayunos y meriendas de grandes y pequeños, te aseguro que desaparecerán sin apenas darte cuenta ¡están de vicio!.
Para hacer esta receta de bollos dulces de leche debes armarte de paciencia, no por su dificultad ya que al fin y al cabo simplemente se trata de preparar una masa mezclando todos los ingredientes, sino por el tiempo de espera porque la he dejado fermentar tres veces. Si haces panes caseros con frecuencia sabrás que los tiempos de levado varían según la temperatura ambiental, si hace frío el proceso es más lento que cuando hacemos pan un día caluroso. De ahí el ser paciente, aprovecha los tiempos de reposo para hacer otras cosas como leer un libro, jugar con l@s niñ@s, o descansar un par de horitas que también te lo mereces.
El peso final de mi masa fue de 1 kilogramo, la he dividido a la mitad para hacer panecillos de mantequilla con y sin chocolate, si tú los quieres todos con chocolate duplica la cantidad. Hoy es un día fantástico para hornear bollitos de mantequilla caseros y saborearlos junto a los tuyos durante el fin de semana, empezamos ya ¿Estás list@?
PANECILLOS DE MANTEQUILLA
INGREDIENTES (20 panecillos de mantequilla):
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500/550g de harina de fuerza
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150g de mantequilla (a temperatura ambiente)
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250ml de leche templada
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50g de azúcar
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30g de levadura fresca
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2 huevos (1 para la masa + 1 para pintar)
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7g de sal
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50g de pepitas de chocolate o chocolate rallado
PREPARACIÓN:
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Tamizar la harina, añadir la sal y mezclar.
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Disolver la levadura en la leche templada. Agregar el azúcar, 1 huevo y la mantequilla en trocitos. Amasar hasta que todos los ingredientes estén mezclados.
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Incorporar la harina, por tandas, y amasar hasta lograr una masa homogénea. Con amasadora 15′ o manualmente 30′, en ambos casos realizar dos reposos de 5′ durante el proceso.
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Formar una bola con la masa, depositarla en un recipiente engrasado y taparla con film transparente. Esperar a que triplique su volumen.
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Volcarla de nuevo sobre la encimera engrasada, amasar ligeramete presionando con las manos para eliminar el aire y bolear nuevamente. Colocarla en el recipiente, volver a cubrirla con film y dejar que leve por segunda vez.
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Cuando la masa haya triplicado el tamaño ponerla en la mesa de trabajo engrasada, desgasificarla y dividirla en 2 partes iguales. Añadir las pepitas de chocolate a una de las mitades y amasar para mezclarlas por toda la masa.
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Cortar cada una de las partes en 10 porciones de 50g cada una, obtendremos 20 panecillos de mantequilla, 10 con chocolate y 10 sin él.
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Formar los bollos y disponerlos, separados entre si, en una fuente de horno forrada con papel vegetal. Hacerles un corte en la superficie y dejar que fermenten hasta que tripliquen su tamaño por tercera vez.
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Precalentar el horno a 180º.
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Pintar los bollitos con el huevo batido restante y ponerles encima unos montoncitos de azúcar humedecido con agua al gusto.
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Hornear hasta que estén dorados, 20′ aproximadamente.
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Retirar y dejar que se enfríen sobre una rejilla.
La masa de estos panecillos de mantequilla resulta bastante pegajosa, a la hora de manipularla engrasa las manos y la mesa de trabajo para facilitar la tarea. Se puede añadir más harina pero el resultado de los panecillos será menos tierna.
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«Pan brioche relleno» – Tapitas y postres
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