Pánico en la Casa Blanca. Clive Cussler

Publicado el 20 diciembre 2016 por Revista PrÓtesis @RevistaPROTESIS
Combina la acción con explicaciones científicasLo confieso, no sé ni por donde empezar. Este libro te da tanto que apabulla. Vamos por el principio.

Buscando por la red la portada y demás me encuentro que una web lo califica como, ojo al dato que es importante, “techno-thriller”. Me ha dejado loco, más loco que la novela en sí. Desconocía que existiera esa categoría, pobre ignorante pensarán. Luego, ya repuesto, he buscado y no era lo que pensaba en un principio, que era una mezcla de Thriller al ritmo de Depeche Mode por poner uno, para nada. Lo sé, de sobra que lo sé, la ignorancia impera en esta reseña.El “techno-thriller” es muy conocido, para mí no, y engloba a autores como Dan Brown o Michael Crichton, lo cual ya aclara mucho. Técnicamente el techno-thriller, no me canso de usar la palabreja, combina la acción con explicaciones científicas, vamos que por ahí puede haber de todo. También tiene una variante que combina la ciencia ficción con el thriller, la hemos liado ¿a qué sí?personajes trazados con dos líneas y que soportan traqueteoDa igual toda la explicación anterior, así que si son de los que se saltan líneas pueden comenzar por aquí.No sé si será techno-thriller o lo que sea, la novela es un thriller de los pies a la cabeza. Sorprende la capacidad imaginativa del autor, la capacidad, impresionante a mi juicio, de contar muchas cosas y hacerlo bien, llegando a interesar al lector por muy estrafalarias que sean y las hay, de verdad que las hay.Por lo pronto comenzamos con una catástrofe ambiental de tomo y lomo y terminamos con el secuestro del presidente de los estados unidos al que le ejecutan una suerte de control mental. ¿Impresionante o no?Por medio mil cosas, acción, naufragios, muertes, asesinatos, fugas, conspiraciones, romances, vamos cualquier cosa que sean capaces de imaginar pues está y alguna más.El protagonista es un tal Dirk Pitt y esta era su sexta novela, ahora ya ha superado la veintena. El señor Pitt no para durante las casi seiscientas páginas de la novela, eso sí como debe ser, en formato de bolsillo, de compra en quiosco, como mandan los cánones no escritos de estas historias.No había tenido el placer de cruzarme con el señor Cussler, un verdadero fenómeno en cuanto a producción literaria y uno de los reyes de esto del best seller y tengo que reconocerlo, puede que no escriba como Shakespeare, pero te lo pasas la mar de bien leyéndole. No te deja ni un respiro, ni un momentito, a la mínima te ha montado en un avión, un submarino o un remolque arrastrero y te manda a donde cristo perdió el nombre a una misión de la que si se fracasa se jode el mundo libre y ya de paso la mitad del planeta. Acción y acción, personajes trazados con dos líneas y que soportan un traqueteo que ni un buque mercante en África. También, y para que no falte de nada, malos de verdad, de los clásicos que quieren terminar con la mitad de la humanidad, no les basta con matar a una nación, tienen pretensiones mucho más elevadas. Malos de los de acordarte de ellos porque mueven todo el artificio de ficción.Novela entretenidísima, muy de aeropuerto o de tren de larga distancia, no te exige como lector y consigue mantenerte atento. 

Terminamos ya, si alguien se pregunta alguna vez quién es el guionista de Hollywood que se inventa esos guiones de destrucción del universo, pues ya saben donde tienen uno, capaz de moverte por todo el hemisferio norte sin moverte del asiento y de paso salvar al mundo libre que para eso es norteamericano.
Plaza & Janés, 2002Compra en Casa del LibroSergio Torrijos