A veces te das cuenta de que no es tanta la distancia, sólo hay que tener la intención de recorrerla.
Los juegos en el patio siguen siendo también los mismos, aunque hayan pasado más de veinte años. Hoy he visto a un grupo de alumnos jugando a cambiarse cromos (de pequeños les decíamos "estampitas"). Pero no cromos de fútbol como los que existían cuando yo jugaba "al coger" (ahora se llama "pilla pilla"), sino de grupos y solistas pop, lo cual ha hecho que irremediablemente haya tenido que acercarme a curiosear.
¿Estrategia comercial? Puede. Pero creo que sólo por el hecho de poner a disposición de los niños música e información de este tipo de artistas, la iniciativa ya vale la pena.