Yo le di varias vueltas al recetario y, siempre teniendo en cuenta procurar no coincidir con otro asaltante opté por llevarme la receta de una panna cotta de albaricoques y requesón, en mi inocencia de que a estas alturas de año es difícil encontrar albaricoques, digo mi inocencia porque melocotones o cualquier otra fruta si se encuentra y se pueden sustituir los albaricoques, pero no pierdo la esperanza de que no haya 120 recetas de panna cotta en la blogosfera hoy, jajajaja.
En este enlace tienes la receta original de Angi no la he variado mucho, ¿qué digo mucho?, no la he variado nada (creo).
Y ahora un poco de culturilla gastronómica que, al menos a mi, nunca me viene mal, la panna cotta es un postre típicamente italiano de la región del Piamonte, y parece que lo que quiere decir es literalmente "nata cocida". Es como un flan, pero con una textura muy diferente porque no lleva huevos (que son los que cuajan el flan) sino gelificantes, lo que hace que sea un postre lácteo muy diferente en boca al flan.
INGREDIENTES:
250 gr. de albaricoques o albérchigos como decimos por aquí.
120ml. de leche
180 gr. de requesón
200 ml. de nata para montar
55 gr. de azúcar
4 hojas de gelatina neutra
1/3 de cucharadita de cremor tártaro
Con estas cantidades me salieron 6 panna cottas no muy grandes (pero mejor una ración no demasiado hermosa porque llenan bastante)
MODO DE HACER
Lo primero que hice fue poner las hojas de gelatina a hidratar,
Después lavé bien los albaricoques, los corté en trozos y los puse en un cazo junto con el azúcar para hacer el puré.
Mientras se hacía, monté la nata con la cucharadita de crémor tártaro y batí el requesón y lo añadí a la nata montada con cuidado para que perdiera la menor cantidad de aire posible.
Pasé los albérchigos por el pasapurés y después por un colador para que quedara un purecito muy muy fino que dejé enfriar.
Templé la leche, escurrí la gelatina y la añadí a la leche, y esta leche (enfriada) a la mezcla de nata.
Por último el puré de la fruta mezclándolo todo con movimientos envolventes.
Lo puse en los moldes y a la nevera durante unas 4 horas (mínimo).
Para desmoldar meto los moldes en un poco de agua caliente consigo que salgan enseguida.
Y aquí se acaba el asalto de Lupin del mes de septiembre, no sin antes dar las gracias a Gastro Andalusí por el rato tan bueno que nos hace pasar todos los meses.