En casa nos encanta la Panna Cotta, este postre italiano a base de nata es tan sencillo de hacer que es apto para todos los públicos. Para hacer una panna cotta básica tan sólo se necesitan 4 ingredientes: nata, vainilla, azúcar y gelatina. A partir de aquí dejamos volar la imaginación…
La receta tradicional como decimos es simple pero deliciosa, pero esta vez le hemos querido dar una vuelta y la hemos hecho de caramelos de toffee. Nosotras hemos usado los caramelos “del abuelo” ya sabéis, anda que no hemos visto veces el anuncio del nieto comiendo caramelos Werthers-original con su abuejo
La verdad es que nos parece una opción maravillosa para tener en la nevera estas navidades, fecha en la que recibimos visitas de amigos y familiares. Es una receta fácil, rápida, se puede hacer en tarritos individuales y lo mejor de todo…esta taaaaannnn buenaaaaaaaaa…vamos que nadie os a a poner ninguna pega si sacamos una de estas a la hora del postre o la merienda.
Para los mas chocolateros os recordamos que hicimos una Panna Cotta de chocolate en los comienzos del blog, hace ya casi casi 3 años, así que como ambas opciones son deliciosas ya nos contaréis por cual os decantáis
Panna cotta de caramelos toffee
⌇ Preparación: 20′ + enfriar
◷ Raciones: 6
⥯ Dificultad: baja
Ingredientes
- 1 litro de nata
- 250 gr de caramelos ( nosotras usamos Werther’s Original)
- 15 gr de gelatina en polvo
- nata montada para decorar
Receta
Del litro de nata separamos un vaso, el resto lo ponemos en un cazo a calentar.
Pelamos todos los caramelos y los ponemos en el cazo con la nata (Dejamos alguno para decorar) Removemos hasta que se disuelvan a fuego medio-bajo para que no se pegue. Cuidado con que la nata no hierva nunca, y paciencia, que los caramelos tardan un poquito es desaparecer. Cuando esté listo apartamos del fuego.
Volvemos al vaso de nata que teníamos reservado, lo calentamos en el microondas y añadimos la gelatina, removemos hasta disolver. Una vez disuelta colamos con un colador por si queda algún grumito.
Ya tenemos todo disuelto. Vertemos el vaso de nata con gelatina en el cazo y mezclamos.
Ahora tan sólo queda verter en los moldes elegidos. Los nuestros eran metálicos y no se pegaron nada, pero si tenéis dudas untadlos un poco con aceite de girasol.
Dejamos enfriar en el frigo, éstos individuales en 3 horas estaban listos.
A disfrutar!!
Notas:
Si queréis reducir un poco las calorías sustituid parte de la nata por leche entera, pero como mucho mucho 300 ml, sino no conseguiréis un postre cremoso que es como debe ser.
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