- DIRECTOR: John Glen
- ACTORES: Roger Moore, Christopher Walken, Tanya Roberts, Grace Jones, Patrick Macnee, Patrick Bauchau, Alison Doody, Desmond Llewelyn, Lois Maxwell, Dolph Lundgren
- CRITICA: Esta es la última película en la que Roger Moore da vida a James Bond. Aquí su misión será descubrir que planea Max Zorin, un empresario sospechoso de pertenecer a la KGB.
La película comienza con una espectacular persecución en la nieve, con Bond escapando de los enemigos tras una misión completada con éxito, dando paso a la habitual y espectacular secuencia de títulos de créditos. Sin duda una de las mejores de la serie, gracias al gran tema interpretado por "Duran Duran".
Y comienza a desarrollar la nueva trama con una de las escenas más reconocibles de todas las películas de 007, la protagonizada en la Torre Eiffel y la posterior persecución.
Mantiene toda la esencia de las películas de James Bond intactas, sobre todo las protagonizadas por Roger Moore, que aquí se le nota ya muy mayor para protagonizar al espía británico, aunque no hace una mala interpretación ni mucho menos, es más, creo que está mejor aquí que en resto. Para mi es un James Bond muy bueno, no tanto como Sean Connery, pero que le da cierto toque cómico muy interesante, lástima que suyas sean la mayor parte de las películas más flojas de toda la saga.
Los malos de turno son bastante interesantes y están protagonizados por Christopher Walken y Grace Jones, que hacen una pareja extraña pero muy buena como enemigos de Bond. El primero es un buen actor y da muy buen perfil como malo, sobre todo con ese pelazo, y la segunda aporta su capacidad atlética para compensar su escaso nivel interpretativo.
Y la chica Bond de ésta entrega es Tanya Roberts, muy guapa, como era de esperar, y con cierta fama por aquel entonces, tras haber protagonizado películas como "El señor de las bestias" o "Sheena", pero que no aporta nada más.
Como curiosidad decir que aparece un jovencísimo Dolph Lundgren como matón.
Por lo demás, pues como siempre, un aspecto técnico muy bueno y cuidado, con localizaciones espectaculares, algún moderno gadget y una buena dosis de acción. Por destacar algunas escenas me quedo con la persecución con el camión de bomberos o la parte final, aparte de las iniciales ya comentadas.
La banda sonora de nuevo a cargo de John Barry, que mantiene las bases pero realiza una banda sonora algo más movidita y con la inclusión de algunos compases de guitarra, que quedan geniales.
En resumen, recupera el nivel de las primeras películas de Bond, siendo la mejor de toda la época de Roger Moore. Es una película mas regular en su desarrollo que las anteriores, y recupera el espíritu original de la saga. Una buena despedida para el, de momento, James Bond más longevo de todos.
Mi nota: 8
Saludos.
Kasko.