La Reserva de la Biósfera Pantanos de Centla se ubica al noroeste del estado de Tabasco, a una hora y media de su capital, Villahermosa.
Esta reserva abarca un área de más de 300 mil hectáreas, en su mayoría zonas pantanosas que albergan una gran cantidad de flora y fauna, gracias a la riqueza de sus aguas estancadas.
Fue declarada Área Natural Protegida por el gobierno federal en el año de 1987 y decretada Reserva de la Biósfera el 6 de agosto de 1992.
Las aves son uno de los principales atractivos de esta zona, durante el invierno aves migratorias del norte de América llegan a los Pantanos de Centla para anidar, alimentarse y formar impresionantes pajarales.
Otro de los atractivos que destacan es Tres Brazos, lugar donde se unen los ríos San Pedrito y dos de los más importantes de México: el Usumacinta y el Grijalva. Por esta cuenca hidrológica pasa el 30% del agua dulce de todo el país.
El espectáculo que conforman los tres ríos se puede observar, en toda su magnitud, desde una torre de 20 metros de altura, localizada en el Centro de Interpretación Uyotot-Ja, donde a través de recorridos guiados, el visitante puede conocer la importancia de los pantanos, la cultura de quienes habitan en esta zona y por qué es indispensable su conservación.
Riqueza prehispánica
El origen de Centla, que para muchos significa «Mazorca de maíz», data de los tiempos de los antiguos pobladores preshispánicos, que habitaron esa zona hacia el año 1000 a.C.
Prueba de su remota ocupación son algunos vestigios de adoratorios olmecas y los 19 sitios arqueológicos como Aculzingo, Concepción, Frontera, Ramonal y Las Minas, que representan la zona maya más occidental.
Actualmente, en la región, viven varios grupos mayas chontales, que junto con los demás pobladores, suman cerca de 20,000 habitantes.