Y también me acordé de Isabel Pantoja y sus recientes desfiles de moda delante de los juzgados. Acosada por el populacho y los periodistas carroñeros (dicho sea sin ánimo de ofender... lo de "periodistas", quiero decir), con su cara de circunstancias, fría, sus sempiternas gafas grandes y oscuras de avezada jugadora de póker; esa pose calculada al milímetro que transmite justo lo contrario que el caso anterior: ausencia total de empatía. Lejanía. Superioridad. Cara perecta, seria, implacable.
Parece que Telecinco hizo una encuesta hace unas semanas cuyo resultado apuntaba a que, en caso de presentarse a las próximas elecciones generales, Belén Esteban obtendría un escaño. He hecho referencia a este hecho varias veces en este blog, siempre mostrándome en contra... pero he recapacitado. Después de todos los casos de corrupción política que se están destapando en los últimos años, creo que Belén Esteban no es menos que esa gentuza, y que tiene todo el derecho a presentarse, y a conseguir su escaño. Posiblemente eso sólo beneficie a este país en el hecho de que, como el número de diputados es finito, alguno de los otros se quedará fuera... y eso que nos ahorramos. También nos beneficiará el hecho de que sabemos de dónde saldrán los fondos para su campaña (de Telecinco, claro), y de que tampoco causará más daño en el parlamento del que pueda estar causando ahora en las tertulias a las que asiste.
Seguramente hay que estar hecho(a) de una pasta muy especial para pasar por todo lo que están pasando estas dos personas (igual hemos olvidado que son personas) para conseguir sus metas comunes: fama, reconocimiento, cómo no, dinero. Entiendo lo último, el dinero, pero, ¿qué ganan realmente con la fama? ¿qué beneficio les comporta salir en televisión todos los días? ¿obtienen alguna ventaja real, sustancial, del hecho de estar, como suele decirse, "en boca de todos"? ¿No son mayores los inconvenientes de estar bajo "la lupa" de la prensa de manera constante?
El sufrimiento de la Esteban vs. el sufrimiento de la Pantoja. Cara y cruz. Héroes o villanas. Pasen y vean.
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