Esta parte del cerdo tiene bastante carne, grasa y la piel de cerdo. La piel se queda crujiente, como los torreznos, por lo que es una parte del cerdo llena de texturas.
La panza es fácil de preparar, va al horno y poco más, y es una carne que a todo el mundo le gusta.
Para desgrasar se hace la lombarda agridulce, que os enseñé en el otro post y la salsa de mostaza siempre va bien con el cerdo.
Es un plato muy completo y fácil de hacer.
Juleribbe o panza de cerdo glaseada
Ingredientes:
Una panza de cerdo de 1,5 kg apróximadamente
2 cucharadas de miel
1 cucharadita de mostaza
Sal
Pimienta
1 cebolla o patata
Precalentamos el horno a 230ºC y hervimos 1 litro de agua
Cortamos la corteza de la panza en cuadraditos. Salpimentamos bien, frotando la sal y la pimienta por todo el cerdo con nuestras manos.
En una fuente ponemos la panza con la grasa boca abajo, echamos agua hirviendo hasta que cubra la grasa, no tiene que tocar la carne.
Cubrimos la fuente con papel de aluminio y al horno unos 45 minutos.
Pelamos y cortamos por la mitad la cebolla o la patata.
A los 45 minutos quitamos el papel de albal y sacamos de la fuente la panza. Ponemos la patata o la cebolla en la fuente, y ponemos la panza, esta vez con la grasa boca arriba, encima de la patata o de la cebolla.
La patata o cebolla nos ayudará a que la carne no toque los jugos y se cocine de manera apropiada.
Bajamos el horno a 200ºC
Y horneamos la carne durante 2 horas apróximadamente.
Sacamos la carne del horno y pintamos con una mezcla de mostaza y miel. Lo metemos al horno unos 4 minutos para que se quede aún más crujiente y glaseada nuestra corteza.